Prueba de Sonido: Capital Unity.

Capítulo Tres: Adronitis

"Adronitis: La frustración ante el tiempo que se tarda en llegar a conocer a alguien."

Cuando Jerome se despertó lo primero que notó fue que ninguno de sus compañeros de banda, y ahora amigos, se había levantado aún. Seguía resultando un poco extraña la presencia de Aiden para él en el hotel.

Sabía que el nuevo tenía su propia historia y que la misma era demasiado compleja, su instinto se lo decía. Pero no iba a presionarlo a hablar sin importar lo mucho que quería saber las razones de sus actitudes. Su propia experiencia le enseñó a dejar que las personas se sientan cómodas. No importa cuánto tiempo necesitan.

En cuanto salió de la cama se acercó y sacudió uno por uno a los tres chicos hasta que sus ojos se abrieran. Cada uno comenzó a prepararse para el dia. Todos notaron como Aiden llevaba la misma ropa puesta, sin embargo, ninguno lo mencionó

-Hoy podríamos ir al bar a probar los instrumentos y probar si seguimos siendo buenos con Aiden.- Graham habló.

-Si Aiden no nos está mintiendo, supongo que vamos a ser aún mejor.- Todos estaban convencidos de que las palabras de Jerome eran ciertas.Todos por alguna extraña e inexplicable razón, confiaban en que Aiden era realmente bueno tocando.

-Tengo media hora para llegar al café, hoy salgo a las cuatro.- Dijo Ezra con una mueca.

-Podemos ir a buscarte, tomar algo ahí y después vamos a ensayar.- Graham pasó su brazo alrededor de los hombros de su mejor amigo.- Sería como la iniciación de Aiden.

-Ahí fue donde me conocieron a mi.- Jerome informó, sonriéndole al castaño quien hizo un gesto esperando saber más.- Se encuentra más por el centro de la ciudad. Más cerca del departamento de los chicos que de acá.

-Por mi no hay problema estoy siempre libre.- Mientras hablaba Aiden volvió a recostarse sobre la cama. Su cabeza rebotó en la blanda almohada demostrando su cansancio. Eran pocas las noches en las que lograba dormir bien.

-Bueno, entonces yo me voy yendo. Los espero a las cuatro.- Dijo Ezra mientras se dirigía a la puerta. - Y alguien por favor consiga algo de ropa para Aiden que durmió con eso y no sabemos hace cuanto lo usa.- Cerró la puerta rápidamente, justo después del cierre completo, se escuchó su risa.

En la habitación predominó el silencio por unos cuantos minutos. Graham estaba volviendo a quedarse dormido cuando la voz de Aiden lo devolvió a la realidad.

-Si alguno de ustedes está libre ahora, voy a necesitar ayuda con algo. Pero vamos a tener que ir a un supermercado para ello.-Una sonrisa pícara se dibujó en su cara. Graham y Jerome lo miraron confundidos.

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-¿De verdad estás seguro de esto?- Graham tenía el ceño fruncido y parecía realmente preocupado, mientras que Aiden se encontraba riendo.

-Bueno, si ahora se arrepintió no hay vuelta atrás porque ya lo decoloramos y rubio hay uno solo en este grupo.- Jerome estaba demasiado emocionado. Graham comenzó a sospechar que ese podría llegar a ser otro de sus sueños frustrados. Ser peluquero seguramente se encontraba justo debajo de tener el papel protagónico en un musical en la lista de metas de Jerome Taylor.

-Ya les dije que lo hagan, y que estoy cien por ciento seguro. - Aiden se dió la vuelta enfrentando sus miradas.- ¿Jerome, podes poner el color vos? Parece que Graham lo va a hacer el año que viene.- El mencionado decidió acatar las órdenes. Le sacó el envase que tenía una pasta azul. Habían estado al menos 15 minutos revolviendo sin parar para que el color se empareje. El pelirrojo abrió sus ojos, indignado, mirando sus manos vacías. Jerome lo ignoró y empezó a aplicarlo.