"Mauerbauertraurigkeit: El impulso inexplicable de alejar a la gente, incluso a amigos cercanos que realmente estimamos."
Los cuatro se encontraban en el departamento de Jerome y Aiden porque el primero los había, prácticamente, obligado a estar ahí a todos para tener una charla. Ezra se encontraba al lado de Jerome y Graham estaba sentado en uno de los asientos individuales, Aiden estaba parado apoyado contra una pared, nadie podía evitar ver como empezaba a notarse que su nariz iba a ponerse violeta en unos dias. Sin importar cuantas veces limpiara, la sangre seguía apareciendo. Una pequeña parte del pelirrojo comenzaba a sentir culpa, sin embargo éste se repitió a sí mismo que él tenía la razón, esperando que dicho sentimiento se fuera.
-No pueden espiarme, pero lo crean o no que se hagan los detectives no es el mayor de nuestros problemas. Se pelearon por una estupidez y por eso arruinaron mi salida con Zavina.- Siguió hablando, bastante enojado, Jerome.
-Ya podes decir que fue una cita, Jerome.- Dijo por lo bajo Ezra logrando que todos lo fulminaran con sus miradas. Él levantó las manos para demostrar que sólo había sido un acto de inocencia.
-Ya te pedimos perdón cincuenta veces en el camino de vuelta.
-No es suficiente, Aiden. Se golpearon como animales. Tienen más de veinte años. ¡Actúen como personas de esa edad, chicos!.- Jerome suspiró decepcionado- Miren, no quiero ser un padre para ustedes y estar controlando lo que hacen. Porque no soy el padre de nadie. Somos todos amigos. ¡Ezra les explicó a ambos que los dos tenían la razón pero no quisieron escucharlo!
-¡Gracias! ¡al fin alguien lo dijo!- Dijo Ezra con un gesto de brazos.
-Él explicó cómo la actitud de ese chico no lo había molestado. Podía decirle que se vaya de mejor manera de la que usaste, Aiden. Los dos tuvieron la razón. Graham, vos no golpeas a la gente.
-Apenas me conoces.- Le habló el pelirrojo de costado con una mueca de enojo.
Ezra vió como la expresión de Jerome pasaba por varias emociones. Sorpresa, decepción, tristeza y furia. Antes de que Jerome fuese a decir cosas de las que probablemente se vaya a arrepentir más tarde, interrumpió.
-Pero yo te conozco y sé que no sos esa clase de persona. Cuando te conté que algunas personas me molestaban en la secundaria ¿Los golpeaste?
-No.- Murmuró por lo bajo.- Pero Aiden me hizo enojar a mi, hablando de cosas que no entiende. Si me conoces tanto sabes que odio la gente que habla sin saber.
-¿Se puede saber que queres decir con eso? Sin golpes por favor -Aiden miró a Graham. Sus ojos negros llenos de furia. Levantó el pecho, haciendo que su altura parezca amenazante. El moreton creciente en su cara la daba una apariencia de peligroso.
-Debes saber lo que quiero decir.- Dijo Graham parándose, empezando a acercarse a Aiden pero la mano de Ezra contra su pecho lo frenó.- Apareces de la nada, sin teléfono. Con lo poco que nos contás de tu vida, no mencionaste ni una vez a otra persona con la que alguna vez te relacionaste. No intentaste llamar a nadie desde que instalaron el telefono de linea acá en el departamento. Es obvio que no tenes amigos, y por eso te sacas conmigo. Vos no sabes como tratar a otra persona de forma amigable. Ahora que me doy cuenta...
-Graham, para.
-¿Quien sabe? Tal vez tuviste amigos, pero de la forma que nos trataste hoy, los debes haber perdido. ¡Y con razón!
Aiden se disparó esperando que su cuerpo chocara con el de Graham, listo para la segunda ronda, pero Jerome y Ezra inmediatamente se interpusieron entre los dos chicos.
ESTÁS LEYENDO
Prueba de Sonido: Capital Unity.
Novela JuvenilAiden escapaba, sin planes de estadía. ¿Qué si en vez de escapar, echas raíces? No pretendía formar lazos nuevamente. Pero, ¿Qué pasa cuando conoces a unos chicos que te hacen una propuesta inimaginable? ¿Qué pasa cuando las cosas empiezan a compli...