Prueba de Sonido: Capital Unity.

Capítulo Catorce: Mokita

Mokita: "aquella verdad de la que nadie hablan pero todos conocen."

-¿Te lo tengo que volver a repetir? Ponelo ahí. Te prometo que va a salir bien.

-No, ahí no.- Discutió Aiden.

-Sí ¿Dónde pretendes ponerlo si no? No hay más opciones.

-Ezra...

-Aiden Ross, ponelo ahí. Créeme.

-Un tres no puede ir ahí. Ya hay uno en la misma fila, vos me explicaste las reglas de cómo dos mismo números no puede estar en un mismo cuadro o fila.

Aiden golpeó su lápiz repetitivamente contra el diario, como si de esa manera Ezra mágicamente pudiese entender su explicación. Veía la cabeza del rubio inclinada intentando darle sentido a la mezcla de números. Sabía que toda su atención estaba puesta en ello porque no notaba los ojos, ahora tan azules como el cielo, suyos observandolo y llevaba varios segundos haciendo aquello. Tomó de su taza de café y los vidrios de sus anteojos automáticamente se empañaron, culpa del vapor de la bebida humeante. Dejó a Ezra pensando, se dirigió a su habitación asegurando que era momento de ponerse sus contactos negros.

Un sonido efímero se hizo presente. Aiden se acercó hacia su teléfono y sin cuidado lo desconectó del enchufe y leyó la pantalla.

"Matt: De nada por llamar a Blondie hace una semana, eh. Ah y que lindo mensaje de año nuevo me mandaste ah no para tampoco recibí eso. Bueno saber que al ser tu amigo me anoté a una vida llena de amor"

Aiden rió ante el nuevo apodo para Ezra ¿Cómo no se le había ocurrido "Rubiecito"? Su color de pelo y una referencia a una genial banda Punk Rock de los años setenta. Brillante.

"Aiden: Gracias por dejarme tirado en la oscura noche cuando me encontraba cerca del coma alcohólico solo para que alguien más me encuentre."

"Aiden: (PD, buen apodo)"

"Matt: Gracias por no dar señales de vida por más de un año"

"Matt: (Gracias. Cuando vi que era el rubio fue lo primero que se me cruzó por la cabeza)"

"Aiden: Que dramático que sos. Feliz año nuevo atrasado"

-¡Aiden Ross, estoy seguro de que descubrí la respuesta al problema del tres!

Aiden recordó a Ezra y el sudoku que ambos llevaban resolviendo desde que se habían despertado y Graham salió a buscar desayuno "decente". Sin cambiarse, volvió a la sala de estar para encontrarse a Ezra medio acostado, el diario aun en sus manos. Jerome se encontraba sentado en el lado opuesto del juego de sillones, donde estaba el asiento individual. Estaba pasando por todos los canales que estaban al aire, por la desesperación en la cara de Ezra, supuso que llevaba haciendo lo mismo desde el momento en el que se sentó. Finalmente, se decidió por un programa animado que Aiden pudo reconocer ya que varias veces Jerome lo había obligado a verlo juntos, aunque él no se quejaba. Hasta ahora lo poco que Aiden comprendía era que la protagonista era una chica rubia con una varita extraña y que el chico castaño intentaba calmarla y dejar que no se escape de su agarre.

-¡Aiden Ross, soy Einstein! No, mejor no. ¡Soy Newton!

-¿Por qué el repentino cambio de científico? -Preguntó el peli-azul un poco confundido, claramente no esperaba la respuesta que Ezra iba a darle.

-Isaac Newton fue un hombre extremadamente dedicado a su trabajo y que a su vez amaba profundamente lo que estudiaba. No iba a ir a la universidad hasta que cuando vieron su intelecto, lo convencieron. No tenía amigos o relaciones. Ni femeninas ni masculinas. Aclaro ya que se rumoreaba que era homosexual. Adquirió todos sus conocimientos él mismo, por poco fue el mejor matemático de Europa. ¿Decime, Aiden Ross, que no hay para admirar de ese hombre?