No hay día que no sueñe
con poder recorrer cada espacio del tallado
contorno de tu figura.
El poder deslizar mis labios por el,
es la tentación más grande y a la
cual me arrojaría sin meditarlo.
Mi cuerpo no concibe estar alejado
de tus turgentes medidas y de la
vibración carnal y exquisita que
aflora en nuestras noches de pasión.