Una vida alterna al Tiempo.

35-Tú tienes problemas de confianza.

Weiler era el único que no contestaba coherente, no habían pruebas de que el había vivido en esa comunidad desde un principio o que hubiera llegado con alguno de los de esa casa, el estaba ocultando algo.

—Yo de ti empezaría abrir la boca.— advirtió Ángel

Weiler seguía callado

—Te vamos a matar si no hablas.— dijo Serqui

—Matarme.— contestó Weiler 

Ángel se llevó un momento a otra habitación le propuso torturarlo para que revelara algo, a Serqui le había parecido bien la idea, al fin y al cabo los que vivían en la casa, no tenían nada que ver con aquellos grupos,  pidió el favor a Thais para trasladarlos a la otra casa, allá estaría Maxi esperando al resto para contarles sobre la situación e intentar calmarlos a todos.

—Thais.— dijo Serqui señalando

—Lo que usted ordene.— decía burlándose Thais

Habían quedado completamente solos los cuatro, Weiler estaba sentado en una silla atado, seguía sin revelar nada, de este mismo modo Ángel le advirtió a Weiler que si no revelaba de que grupo era y que planes tenían le harían sufrir, aunque el seguía callado sin decir nada, al ver que seguía con la misma actitud, Ángel agarró un cuchillo afilado de la cocina y lo amenazó:

—Oye Serqui, que te parece si le cortamos las uñas.— dijo Ángel hablando

Serqui asintió con la cabeza,  a Weiler se le empezaba a cambiar la actitud, se veía con miedo al ver ese cuchillo acercando poco a poco entre los dedos, así que Ángel se lo volvió a preguntar.

—¿Estás seguro de que no quieres hablar?.— dijo Ángel mientras procedía acercarle el cuchillo 

—Aunque me amenacéis, seguiré sin hablar .— decía sin miedo Weiler

Empezó a deslizar el cuchillo entre el hiponiquio y la lamina ungueal poco a poco lo iba enterrando aun más, era como si estuviera cortando un filete , estaba comenzando a sufrir, estaba gritando del dolor, Ángel paró y le pidió a Carla que le trajera un trapo para meterlo en la boca, por que si no, los gritos alertarían a los vecinos.

—¿Crees que puedas empezar a decir algo?.— le dijo Carla

—Prefiero que me sigáis torturando.—decía con dolor Weiler

Ninguno de los tres se compadecían al verlo sufrir, el seguía sin hablar, era imposible de que hablará, justamente a Serqui se le había ocurrido una maravillosa idea.

—Tengo una idea mejor.— decía mientras le daba pequeñas bofetadas a Weiler

Serqui le comentó a Ángel que se iría a la otra casa a comentarles la idea que tenía, le había parecido mucho mejor que estar torturándolo ahí, Carla mientras tanto intentaba sacarle algo de información a Weiler, pero se le hacía imposible, por que el se recordaba de ella.

—¿Sabes que morirás,no?.— le dijo Carla

—Estas perdiendo el tiempo conmigo, ya te dije que no os diré ni una sola palabra.— dijo Weiler

—¿Has pensado en todas las vidas que habéis arrebatado?, niños, adultos, ancianos, deberías empezar a compadecerte de nosotros y darnos la información que necesitamos, nosotros necesitamos salvarnos y tu necesitas el perdón.— dijo Carla

—No vas a lograr nada.— se burló Weiler

Carla se paró de la silla y empezó a hablar: