Una vida alterna al Tiempo.

22-El mundo está perdiendo el control.

Caía la tarde con un atardecer hermoso, mientras que a la distancia se veía el humo y las llamas de aquella base de Los Apostoles, era el fin para aquellas personas malvadas que hicieron perder la vida de grandes personas.

—Arnau, Thais necesito hablar con ustedes dos.— se adelantaron todos y dejaron a Maxi a 4 pasos de el

—¿Qué pasa?.— preguntaron Arnau y Thais

—Tenemos que llegar dónde Ángel y Mafer, pero tendremos que pasar la noche en algún lugar, no me quiero encontrar otra horda de comecarnes o gente que intente matarnos, además que Maxi no se va a recuperar por semanas, necesito de su ayuda.— dijo Serqui entretanto miraba a Maxi

—Si vamos a escondernos, que sea en un lugar alto, no crees?.— respondió Arnau sonriendo

—¿No entiendo?.— Serqui miró a Arnau confuso 

—Montjuic es un buen lugar para ir, hay casas bastante grandes y seguramente no habrán tantos comecarne.— contestó hábilmente Arnau

—Jamás pensé en ir allá, pero no entiendo por que no fuisteis vosotros.— contestó dudoso Serqui

—Era mucho riesgo ir nosotros tres solos, por eso decidimos quedarnos en mi casa, y luego en el piso al frente del Maristes.— respondió Arnau mirando al cielo

—En la subida de Montjuic, hay un colegio, no?.— preguntó Thais

—Sí, es pequeño pero podríamos pasar la noche ahí, pero no sabemos si habrá algo ahí adentro.— comentó Serqui muy dudoso

—Eso es cierto, pero si no lo intentamos, no podremos saber que pasa.— contestó Arnau

—¿Crees que podamos entrar fácilmente?.—

—Solo esperemos que no haya nada adentro de ese colegio.— contestó Thais tendiéndole la mano en el hombro

—Estamos a tres calles de la subida, prepararos por si hay que hacer algo con Maxi, por si veis algo no disparéis, avisadme.— respondió Serqui enseñándole a Thais y Ángel que fueran adelante, el se atrasó para hablar con Maxi

—Maxi, vamos a refugiarnos en un colegio por esta noche, ¿quieres ayudarnos?.— dijo Serqui en un tono suave

—Está bien, estoy bien, no quiero que se preocupen por mi, no estoy loco.— contestó Maxi mirando a Serqui

Aunque no pareciera que Maxi fuera a hacer algo que podría colocar en peligro su vida, Serqui estaba asegurándose de que tarde o temprano podría hacer algo sin que ellos no se dieran cuenta.

—Prepárense por cualquier cosa, si son muchos comecarne, hay que huir.— habló Serqui mientras quitaba el candado de la puerta

Al quitar el candado se encendieron unos focos y habló una voz:

—No hagan ninguna tontería, váyanse de aquí, no queremos hacerles daño.— dijo la voz proveniente del punto alto del colegio