Prologo

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                   Ana se encontraba en la recepción del hotel cuando el jefe de Policía Sloan Buchanan, el escocés, entraba junto a un hombre que le llamó poderosamente la atención, en cuanto sus ojos se posaron sobre él, estaba para comérselo — pensó.

                    Patrick O'Neal es un hombre alto, trigueño, de complexión ancha, cabello oscuro, pero no negro. Lo que más le impresionó fueron sus ojos, de un color miel que la traspasaron cuando su mirada se posó en ella, como si pudiera leer su alma. Se sintió expuesta y a la vez conmocionada y no fue la única.
Fue el primer encuentro entre los dos, aunque la joven tenía novio, no dejaba de pensar en el adonis de ojos dorados, que había calado en su sistema.
                   Pasaron varios días y una tarde mientras la joven Ana se encuentra en la recepción del hotel, al sentir un fuerte escrutinio detiene su discurso y busca la fuente de la tremenda sensación, cuando es atraída por unos ojos color miel que se la está comiendo desde la distancia.
"Parece un cazador y yo su presa" —Piensa. Desvía su mirada cohibida, pero no antes sin sufrir una coloración intensa en sus mejillas, la atracción se encuentra presente, aunque quiera evitarlo.
                    La voz del ayudante del comisario de Galway, una ciudad costera en Irlanda, hace sufrir a su corazón una voltereta, pararse y seguir con su ritmo en tan sólo segundos.

—Ana que placer volver a verla, siempre es un gusto para mi vista.
Sintió derretirse al escucharle soltar semejante frase y solo atinó contestar en un audible murmullo.
—Patrick, ¿Cómo dice eso?
El cerró los ojos extasiado, como memorizando el momento.

—Hmmm... que increíble se escuchó eso, mi nombre, en sus labios —soltó con voz ronca.

—No sea tan adulador y mejor reúnanse con sus compañeros que lo están esperando.
Él sólo sonrió, aceptando la maniobra de la joven. Asintió guiñando uno de sus increíbles ojos dorados para despedirse.

                          Su siguiente encuentro, no fue ameno, fue desafortunado y revelador.
La joven Ana, había ido a darle una sorpresa  a su novio, pero fue ella la que se llevó la peor sorpresa de su vida. Escuchando dentro de un cuarto a oscura, unas revelaciones inquietantes y de paso desconociendo al hombre que creía firmemente querer, se asustó siendo sorprendida y atacada vilmente por ese mismo hombre.

                          Horacio la creyó muerta, por eso estaba sola en la habitación, el dolor le era insoportable en su cuerpo y respirar se le hacia tan difícil, la cabeza le estallaba y sólo podía abrir un ojo. Necesitaba urgentemente pedir ayuda.

Con mucho esfuerzo sacó de su pantalón el celular, marcó un número de llamada rápida, pero estaba incomunicado el celular al que llamaba, intentó con otro número y cuando fue contestada sólo dijo llorando y muy débil.

—Ayúdame por favor. Necesito ayuda, me muero....

                 En la central de Galway estaban todos cansados de ver vídeos y Sloan se frotaba el cuello, cuando Alexandra exclamó.

—Ahí está al fin te veo—todos voltearon a ver su pantalla.

Al fin había aparecido en el vídeo al personaje que buscaban. Se le pidió a Patrick hacer una llamada al hotel y hablar con Ana. No pudo hacerlo ya que tenía muerta la batería del celular.

                     Siguieron  viendo los vídeos y aparecieron todas las pistas más una llamada confirmando que su sospechoso tenía muchas cosas que esconder.
Alexandra la compañera de Patrick les iba dando nuevos datos cuando suceden tres cosas. La primera el sospechoso muestra su fea cara en la pantalla. Segundo Noni entra histérica buscando a el escocés.

—Sloan tienes que salvarla, está en peligro.

Y al mismo tiempo suena el celular de Alexandra.

Ella mira a Noni, apretando fuertemente el teléfono.

—Es Ana. Dios mío es Ana— confirma Noni.

Mi compañera reacciona calmando a Ana, mientras Patrick siente que le falta el aire. Salieron a los autos.

Alexandra habla con ella mientras Patrick conduce lo más rápido posible rompiendo los límites de velocidad.

Le dice que su Ana está muy mal y que ese hombre, Horacio está ahí, no debíamos ponerla más en riesgo.

                       Afuera de la casa de ese individuo coordinaron como entrar.
Cada uno se disponía a hacer su trabajo, pero Alex lo detuvo.

—Estamos bien. ¿Verdad?

Toda su rabia y sobretodo su angustia se reflejó en su mirada.

—Si. Haré mi parte y después la tomaré y me iré con ella hasta el hospital.

—Entendido, bien ahora a patear culos.

Todos entraron al lugar, Patrick sintió la lucha pero su mente estaba concentrada en localizar adentro a Ana. Sólo rogaba que aún estuviera viva.
                     Al fin la encontró, su respiración era lenta y pausada con lo que demostraba su mal estado, estaba toda golpeada, presentaba un ojo negro y cerrado. Con el otro ojo le miró y suspiró de alivio, apenas logro susurrar con esfuerzo y sus palabras le llenaron el alma.

"Viniste por mi, yo sabía que lo harías" .

                        Su alivio no duró mucho porque perdió el conocimiento y dejó de respirar. En ese momento todo conocimiento de resusitación llegó a su mente, sólo rezaba para que estuviera haciendo las cosas bien. No sé fijo de cuánto tiempo estuvo dando masajes y respiraciones cuando fue desplazado por la doctora Diana quien inmediatamente atendió a la joven. Después de eso las acompaño al hospital.

                    Ha pasado horas y el detective las ha sentido como días, la desesperación hace que le grite a la enfermera. Lo peor es lo mal que trata a Alexandra su compañera de trabajo, con la que ha tenido escaramuzas sexuales, mientras intentaba consolarle. Sabe que la ofendió con sus palabras porque se llevó una grosería gratuita de su parte. Lo sabe por su actitud ofendida. ¡Maldición! tendré que hablar con ella después — pensó. Pero ahora su prioridad es, la mujer que se encuentra en cirugía.

                            Adam, Marina y Breena llegan después de la madre de Ana, Griselda, una amable mujer a la que ha consolado y ofrecido de tomar, mientras esperan informes.
Posteriormente lo hace Sloan su jefe, para apersonarse del caso. La espera siguió por espacio de una hora más. Al fin han salido los doctores y les dan la mejor noticia. Ana ha salido bien, le han extirpado el bazo por los golpes y cuando se recupere la podrán interrogar. El no quiere hacerlo, pero desea saber ¿quién le hizo eso?

                   El día siguiente le trajo momentos amargos. Alex le pidió al detective que su relación fuera estrictamente laboral. Le ha dolido esa pérdida, no por el sexo, sino por la amistad. Y lo segundo enterarse de la relación que tenía Ana con ese hombre Horacio, que a la postre le hizo tanto daño. Ella está muy dañada física y mentalmente. El enfrentamiento que tuvo el detective con Alexandra, le hizo abrir los ojos con respecto al sentimiento que profesaba por Ana, sabía que el camino al corazón de la joven sería espinoso, por los sucesos recientes, pero no imposible. Ahora será su turno para hacerse conocer, ella no sabe lo que se le viene.

Le enseñaré lo que un hombre de verdad, hace por la mujer que le gusta. Y está en particular, le gusta muchísimo.

Para leer esta historia debes seguirme. Si aún no puedes ver los capitulos privados, saca la hgistoria de la biblioteca y luego la vuelves a poner.

A disfrutar de la serie.

Karla

Serie Ley y Pasión Te Robaste Mi Corazón Libro 2.5. ©  #CocoAdwards2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora