Preguntas

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"Karamatsu..." murmuró Osomatsu cerca del oído de su hermano. Aparentemente estaba al borde, ya no podía aguantarse mucho más... vaya, sí, como había dicho Todomatsu, tenía muy poca fuerza de voluntad.

"¿Eh...?" Karamatsu miró a Osomatsu de reojo, el segundo hermano estaba a punto de caer dormido pues ya llevaban un buen tramo de la carretera y simplemente le era inevitable no sentir sueño. Karamatsu miró a un lado de Osomatsu y se percató de que tanto Todomatsu como los demás estaban dormidos... él único que seguía despierto por obvias razones era su padre.

"Karamatsu... mis colmillos me calan mucho..." Osomatsu dijo en voz baja mientras se quejaba. "Quiero arrancarlos, tengo mucha comezón y no los puedo rascar..."

"¿Intentaste frotándolos?" preguntó Karamatsu a su hermano quien asintió algo frustrado. "¿Y no sirvió de algo?" Osomatsu negó con la cabeza. "Uh... ¿Quieres que te ayude?"

"¿Qué...? ¿Haciendo qué? ¿Frotándolos?" preguntó Osomatsu en voz baja "No sé de qué ayude la verdad..." Karamatsu le pidió que abriera la boca a Osomatsu cosa que hizo el otro luego de dudar por un momento. El mayor le enseño los colmillos al segundo quien procedió a frotárselos suavemente, como estaba medio dormido en realidad no estaba muy consciente de si tenía algún sentido lo que había propuesto pero igual ahí estaba frotando los colmillos de su hermano.

Osomatsu se sintió extraño y prefirió apartarse, ¿Qué se supone que estaban haciendo? Al tratar de explicarle a Karamatsu que era demasiado raro, pudo sentir un sabor extraño en su boca.

"Oye... ¿Qué...?" murmuró Osomatsu al entonces ver a Karamatsu mirando uno de sus dedos que estaba sangrando.

"Bueno, tal vez no lo pensé bien... es que dijiste que tenías comezón..." dijo Karamatsu en forma de murmullo mientras bostezaba. En lo que decía esto, notó como el rostro de Osomatsu se había vuelto completamente rojo. "¿Osomatsu? ¿Estás bien...?"

"Ah... ah..." Osomatsu cubría su boca tratando de calmarse "Esto es... ¿Qué clase de sabor es este? ¡Ugh! Estúpido Karamatsu, ¿Por qué te cortaste así?"

"No lo sé... la verdad no estoy pensando mucho que digamos, Osomatsu..." le respondió en la misma voz baja que estaba usando el mayor. "Pero... ¿Quieres morderme? Lo bueno de que tengo sueño es que no creo que reaccione mucho..."

"No... sí lo harás... ser mordido duele..." explicó Osomatsu "Lo digo porque ya me mordieron a mi..." Karamatsu bostezo de nuevo como intento de respuesta.

"La verdad es que de momento no me importa... vamos, si te ayuda a dormir mejor muérdeme y duérmete" explicó Karamatsu quien se quitó la sudadera como pudo, claro, con la lentitud más impresionante que podía lograr. Era tan... dolorosamente lento...

"No... pero Karamatsu, esto no debe ser... es que... si te muerdo..." dijo Osomatsu al fijar su atención en el cuello de su hermano. "No creo que te convierta... pero... es que es muy raro... se siente muy..."

"Somos hermanos, ¿No? No le tomes mucha importancia..." dijo Karamatsu quien desabrochó uno de sus botones y bajó parte de su playera para que su hermano pudiera morderlo.

"Pero es por eso que no debería..." dijo Osomatsu quien se veía claramente que se estaba aguantando demasiado. Karamatsu no lo entendía, sólo quería que dejara de sufrir y se durmiera.

"Osomatsu, falta mucho camino a casa... muérdeme y ya duérmete" le dijo Karamatsu sonando serio de una forma extraña. Osomatsu trató de calmarse, pensaba que su hermano tenía razón pero es que... lo que había sentido con Dra... ¿Qué no era raro experimentar eso entre hermanos...? Y además estaban en el carro... con su padre despierto, conduciendo... ¿Tanto iba a caer con tal de calmar sus impulsos?

Relatos de un Futuro InciertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora