Jungkook sale con una chica semana cada lunes, cuando llega el domingo corta con ellas alegando que no puede enamorarse.
Jimin es un chico que esta harto de que las chicas se ilusionen con su rostro perfecto pero se decepcionen cuando comienzan a co...
Justo como lo había acordado con sus hoobaes, Jimin asistió a la práctica de tiro con arco.
Como siempre, sus tiros eran perfectos dando en el blanco, todos los alumnos estaban impresionados por sus habilidades y el profesor parecía satisfecho por su desempeño.
Después el profesor dio la indicación que era el turno para los chicos de primer año.
Todos se posicionaron en sus lugares a excepción del menor.
–¿Pasa algo Jeon?
Palabras que lo hicieron despertar de su propio trance, levantándose inmediatamente y avergonzado por estar distraído. Estas acciones llamaron la atención de Jimin, quien notó en seguida su comportamiento diferente a lo usual.
Lo observó caminar desde su lugar a la tarima con una expresión perdida y confundida, así que temió que no pudiera alcanzar su objetivo al lanzar la flecha por su comportamiento.
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Y así fue efectivamente.
Jeon lanzó demasiado rápido la flecha, provocando que esta fallara en darle al blanco. El profesor se percató de su error, así que se acercó a preguntarle si le pasaba algo a lo que él simplemente negó y se dispuso hacer su segundo tiro.
La segunda vez esperó demasiado tiempo para lanzarla pero el resultado terminó siendo el mismo así que el profesor le llamó la atención.
–El arco es un reflejo del corazón.
Son las palabras que le había dicho antes de dar por finalizado su entrenamiento.
Tiempo después Jimin ya se encontraba en los vestidores esperando a que el menor saliese con los auriculares puestos. Cuando lo vio entrar a Jungkook ya con el uniforme, se quitó los audífonos observando a los demás estudiantes antes de hablar.
–¿A quién le toca cerrar el lugar? Quiero hablar con Jeon a solas.
Un hoobae se acercó con unas llaves para entregárselas y pronto se pudieron escuchar los murmullos de los demás estudiantes.
–¿Lo regañará?
–Yo creo que sí, lo ha hecho muy mal.
Fue algo inevitable escucharlos hablar de esa manera del menor, así que Jimin se exasperó en seguida soltando en voz alta.
–Todos ustedes, es algo que no les incumbe –Los reprendió.
Los jóvenes se disculparon inmediatamente saliendo de los vestidores en cuanto pudieron y de esta manera dejándolos solos en el lugar.
–¿Qué ha pasado?
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