Sinopsis

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Sinopsis

Luego de una abrupta ruptura sentimental, Eider regresa cinco años después a su antiguo hogar, ha transcurrido el tiempo necesario para enfrentar su realidad, de la que huyó y no quiso lugar y sobre todo no se siente segura de lo que pueda pasar ya qué hay muchos factores en su contra:

El primero: Su ex. Nathan Johnson. Sí, el chico que la acosó durante su secundaria e inevitablemente se enamoró de él y que dejó atrás sin remordimiento o eso intentó creer, se justificó a diestra y siniestra sobre el porqué debía dejarlo y debía comenzar sin dramas, sin problemas y sin un corazón a quién amar. Tiene la sospecha de que muy pocas personas estarán contentas ante su regreso, aunque ella no es una de las personas más entusiastas para volver.

El segundo: Su familia. Eider no estaba lista para enfrentar a su familia, la estuvo evadiendo durante cinco años, se sintió mal por eso, pero su familia le recordaba las razones por las cuales no debía volver, no es que su familia hubiera sido la peor, y se sentía mal por rechazarlos, culparlos de algo que no tenían nada que ver y ahora debía encararlos. Se sentía mal por haberlos hecho a un lado, quiso omitir cinco años de su vida y se arrepentía de sus decisiones pasadas.

El tercero: Tenía un mal presentimiento en particular, no quería darle tanta importancia, sin embargo, no descartaba la idea de que el viaje hacia San Francisco cambiaría todo en su vida una vez más. No se sentía preparada, pero estaba cansada de esconderse.

Eider maduró, creció y se convirtió en la mujer que quería ser, dejó a un lado sus miedos y tomó más confianza en sí misma, ya no dependía de nadie, se consideraba feliz y había encontrado el equilibrio emocional para llevar su día a día. Su corazón había sanado y ella era una nueva persona.

Por otro lado, Nathan también maduró pese a sus inequívocas acciones, comprendió que cada decisión tendría su repercusión, él ya no era el chico hormonal, se había vuelto más introvertido y reservado, era serio y solía tener la impresión de que era un tipo duro e intimidante, no dejaba que las personas entraran tan fácil a su vida.

Ellos ya no eran adolescentes, eran adultos y la boda de sus hermanos mayores los volverá a reunir haciéndolos inevitablemente parte de la nueva familia que se iba a conformar.

Eider está convencida de que todo lo que alguna vez sintió por Nathan simplemente se fue con el transcurso de los años, obviamente su recuerdo permanecía en ella, nostálgico y perecedero, aunque trata de ocultarlo. Ya no pensaba tanto en él y los sentimientos no eran intensos. Estaba convencida de que estaba superada esa etapa, sin embargo, lidiaba con un que otro trauma emocional.

Nathan dejó de apostarle al amor, se convenció de que no era para él, ya no se tomaba en serio una relación. Sin embargo, el reencuentro puede que lo impulse a tomar costumbres pasadas, pero aun así duda en intentarlo ¿Valdría la pena? Y ¿tendría el valor de hacerlas, pero no tan anónimas? Habría que lidiar nuevamente con muchos sentimientos de los cuales, muchos cobrarían sentido y carencia de nostalgia.

Nada es seguro, todo depende de que Nathan se termine de armar de valor en hacerle llegar las notas que hace un tiempo escribió en su ausencia y Eider tomarse el tiempo en leerlas y regresar a aquellos tiempos en donde una simple nota picara lo cambió todo en sus ordinarias vidas cotidianas.


17-01-2020

Edición (#5)

Mi Acosador no tan secreto | SEGUNDA PARTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora