6. This is my city.

106 6 3
                                    

Samantha en multimedia.

Taylor's POV:

Después de hablar con Steve y no obtener la respuesta que yo quería, decidí ir a hablar con Chase.
Salí corriendo de casa, crucé la calle, andé por diez minutos y me di cuenta de que no sé donde vive Chase ni dónde está. Y ahora estoy perdida. Maravilloso. También me di cuenta de que no tenía el móvil, tan sólo dinero.

Estuve buscando por un tiempo alguna cosa de esas que están en las calles para llamar ¿dónde están esos estúpidos teléfonos enormes que nunca usé cuando se los necesita? Me cansé y decidí entrar en una cafetería a tomar café - valga la redundancia -.

Una vez salí de la cafetería me fijé por primera vez en donde estaba. Esta ciudad es preciosa. Cada esquina, cada semáforo, cada colilla apagada y aplastada del suelo, cada papelera, cada banco, cada árbol eran especiales. No sé si es que el café me hace volverme cursi, pero es demasiado... inefable. Todo lo es.

(...)

Después de dos horas andando y preguntando a cada desconocido, conseguí llegar a casa.

- Ha costado, pero ya estoy en casa chicos - nadie respondió - ¿hola?

No se oía nada en la casa. Subí a mi habitación y cogí el móvil.

- Cuatro llamadas perdidas de Steve, dos de mamá, una de mi mejor amiga y otra de mi tía. Qué pasa, ¿os ha dado a todos por llamarme un sábado por la mañana?

Abrí la ventana, me senté en ella en una posición segura y llamé a todas las personas excepto a Steve.

Después de casi una hora hablando por teléfono, decido ir a la cocina a comer algo, lo que sea, tengo hambre.

Mientras me comía cereales directamente de la caja comencé a oír risas del jardín. Fui hacia allí.

- Hombre, aquí está la desaparecida - dijo Steve.

Estaban Steve, Samantha, Bianca y Dylan sentados en el césped bebiendo una triste botella de cerveza y fumando.

- Si tú supieras... - reí, me acerqué a ellos y me senté - ¿te sobra uno? - dije señalando el cigarrillo de Steve.

- Claro, toma.

- Gracias - hubo un silencio - ¿Qué es de Chase?

- Ahora vendrá.

Perfecto.

Después de unos diez minutos oímos la puerta principal abrirse, me levanto corriendo haciendo que los demás presentes me miren raro.

Entré en la casa y vi a Chase acercarse a mí.

- Hey, hola - me dio un casto beso en los labios.

- Eh, tú, para - le puse la mano en el pecho impidiéndole que siguiera andando.

Se quitó las gafas y me miró directo a los ojos - ¿Qué te pasa? ¿Estás bien? - empezó a reír - ¿no tuviste suficiente con lo de anoche?

- De eso quería hablarte estúpido.

- Eh, sin faltar.

- Que te calles - le agarré del brazo y le lleve a la cocina - siéntate - lo hizo - A ver chaval, me han dicho que tú y yo ayer no hicimos nada.

- Recuerdo haberte besado.

- Ya, y yo, pero ya no pasó nada más.

- ¿Segura?

Estuve pensando durante un tiempo - no - respondí.

- Me estoy perdiendo - se removió en su asiento.

Epitafio Del EnamoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora