Capítulo 25: ¿Detención? Más bien depresión

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Bueno, lo primero, es aclarar, que este es el capítulo que correspondía a la semana pasada (como que se me olvidó publicarlo). Así que, no os preocupéis, esta semana tendréis este capítulo, y el que le corresponde a esta semana.

Ya aclarado todo, espero que disfrutéis del capítulo.

Todo el mundo llegó sano a Hogwarts. La mayoría de los estudiantes estaban felices por poder estar con sus amigos otra vez, y por poder empezar las clases de nuevo, pero Albus no podía estar más enfadado. Albus, no habló con nadie que no fuera Scorpius, y apenas tocó la comida de su cena. El largo día estaba llegando a su fin y Albus no se sentía mucho mejor que por la mañana. Era hora de que todos se fueran a dormir, pero Albus no podía.

-¿Scor?- susurró Albus a través de la oscuridad. Scorpius le examinó.- ¿Puedo dormir contigo? - preguntó él. Scorpius le sonrió y lo atrajo hacia él. Albus caminó de puntillas hasta la cama de su amigo, y se acostó en ella. Albus le miró fijamente a Scorpius a los ojos, pero no dijo ni una sola palabra.

-Buenas noches, Scorpius, te quiero- susurró Albus.

-Yo también te quiero, Albus- respondió Scorpius, justo cuando Albus se acababa de quedar dormido.

~~~Al día siguiente~~~

La mañana siguiente llegó demasiado pronto, para el disgusto de Albus. Dormir por primera vez, en lo que le había parecido una eternidad, había sido genial. Él deseaba poder quedarse en ese trance para siempre. Quedaban veinte minutos para que el desayuno comenzara y Albus todavía no se había levantado. Scorpius había asumido que Albus se despertaría por su cuenta, pero no lo hizo. Scorpius decidió forzar a Albus para que se despertara. Lentamente caminó hacia él, y le sacudió hasta que uno de sus agrietados ojos se abrió. No parecía nada contento por estar despierto.

-Al, quedan veinte minutos para el desayuno. Tienes que levantarte- le avisó Scorpius.

-No- gimió Albus tranquilamente. Scorpius rodó los ojos y le lanzó las sabanas a su cabeza.- Hace frio- murmuró él de nuevo. Se movió hacia su lado de la cama y se volvió a dormir de inmediato.

-Albus, por favor. Vas a volver a conseguir que te castiguen, y tu padre se va a volver loco- dijo Scorpius. Albus no respondió. Estaba completamente dormido.- Ugh, Albus- murmuró Scorpius bajo un profundo suspiro. Scorpius estaba listo para irse, trató de sacudir a Albus para que se despertara, pero no funcionó.

Scorpius corrió hacia el Gran Comedor, y justo llegó cuando la comida estaba apareciendo en la mesa. Llegó a la mes de Gryffindor y se sentó entre Rose y Augusta, enfadando a ambas.

-Hola chicas- saludó Scorpius. Las dos le miraron con severidad, enfadadas por haberlas separado. Rose se levantó y se sentó entre Augusta y Scorpius, por lo que pudo conseguir lo que ella quería.

-¿Dónde está Al?- preguntó Augusta. Ella miró al rededor, pero no le vio por ninguna parte.

-Oh, él sigue dormido. No le he podido despertar- dijo Scorpius. Rose suspiró y sacudió su cabeza.

-Albus lleva estando así toda la semana. Tenemos que hacer algo- dijo Rose.

-¡Sí, estoy de acuerdo con Rose!- anunció Augusta, demasiado alto, consiguiendo que algunas cabezas se giraran hacia ellos.

-Sí. Desde el accidente con su padre, no nos habla a ninguno- admitió Rose. Scorpius asintió de acuerdo. Durante el resto de la hora, comieron rápido y tuvieron una pequeña charla. Todavía no había habido ninguna señal de Albus. La campana sonó por todo el comedor, avisando a los estudiantes de que las clases empezaban en diez minutos.

-Bueno, será mejor que nos vayamos yendo. Necesitas hablar con Al- añadió Rose mientras salía del comedor para buscar sus cosas. Scorpius caminó hacia su casillero, cogió los libros que le eran necesarios, y corrió a clase. La última campana sonó. Más tarde, en clase, Albus seguía sin aparecer.

~~~Sala Común de Slytherin~~~

Albus seguía durmiendo, eso no era ninguna sorpresa. Sus ruidosos ronquidos se oían por toda la vacia habitación, obviamente, él se encontraba ahí. La directora McGonagall se dio cuenta de que Albus no estaba en clase, por lo que fue a buscarlo. Sus tacones altos sonaban por todas las escaleras, mientras ella se hacía su camino hacía el dormitorio de los chicos. La habitación parecía vacía, excepto por el enorme bulto que se encontraba sobre la cama de la izquierda. McGonagall corrió hacia él y le dio un golpecito con la varita. Un sonido explosivo salió de su varita, despertando a Albus inmediatamente.

-Páralo- murmuró Albus. Él rodó hacia el otro lado de la cama.

-Señor Potter, ha llegado usted tarde a clase, por lo tanto, tendré que castigarle- anunció ella con tono exasperado.

-Pero no puedo salir de la cama- susurró Albus. McGonagall rodó sus ojos y se fue hacia las escaleras, pero antes de llegar, la distante voz de Albus la paro.- No tengo ningún deseo por salir de la cama, no tengo fuerza física ni mental- dijo él levantándose un poco más. McGonagall se giró hacia él y le sonrió.

-Cuando se levante de la cama, me gustaría verle en la enfermería- añadió ella. McGonagall bajó con prisa la escaleras. Albus asintió y se volvió dormir en su confortable cama.

~~~Clase de Pociones a Tercera Hora~~~

Rose, Augusta y Scorpius estaban felices por estar todos reunidos finalmente en la misma clase. Por muy aburrida que fuera, ellos se divertían. Scorpius, pensó, que él era la tercera rueda, cuando veía que Augusta y Rose se daban la mano. Él trataba de enfocarse en la poción que se suponía que estaba haciendo. Pero, era duro no saber donde esta Albus o que estaba haciendo. Probablemente estaba en un gran problema, y no se volverían a ver nunca más. Pero, eso era improbable. Seguramente tendría una semana de castigo, y todo estaría bien.

La campana sonó, haciendo saltar a Scorpius. Su siguiente clase estaba tres pisos más arriba, y necesitaba darse prisa. Corrió hacía su taquilla y la abrió rápidamente. Dentro, encontró un trozo de pergamino. Scorpius lo cogió, y lo leyó:

-Scorp, acabo de volver de la enfermería. Resulta que tengo depresión. No tengo ninguna detención o ningún tipo de castigo, pero tengo que faltar a clase una semana para ir a hablar con algunas brujas. Espero verte esta noche, te quiere,

Albus.

Scorpius se guardó la nota en el bolsillo, y decidió saltarse la siguiente clase para ir a hablar con Albus. No podía dejar de pensar, en que tal vez no vería a Albus durante el resto de la semana. Eso le sonaba extraño a él. Scorpius corrió hacia la enfermería y enseguida se encontró a su novio sentado en la segunda camilla. Al lado suyo, había una bruja agacha hablando con él. Albus parecía miserable. Y a Scorpius le mató verle en ese estado.

-Albus...-dijo Scorpius. Albus le miró y aunque nunca llegó a ver sonreír, le miró directamente a los ojos, unos ojos que lagrimeaban con dolor. Scorpius se echó a llorar. ¿Así era como iba a ser todo a partir de ahora?

1-Bueno, como ya es costumbre, quiero agradeceros a todos los que leéis, votáis y comentáis. Sé que ya estaréis cansados de escucharlo, pero no os lo puedo agradecer de muchas formas más.

2-Como siempre, no os olvidéis de votar, y de comentar. Una simple estrellita da mucha alegría, y es muy facil utilizarla.

3-Y por último... Lo sé, sé que los capítulos últimamente son bastante sosillos, pero ya mejorarán, os lo prometo, tened paciencia.

P.D: Si hay algún fallo ortografico lo siento, no me matéis, no me iba el corrector.

I will always come find you (Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora