Momentos || Kazuichi Souda x Sonia Nevermind

Secretos

Era la primera vez que se encontraba en ese "sagrado" lugar, por no decir, la habitación de Sonia. Todo lucía tan delicado, no era de sorprender si se trataba de la habitación de una princesa, a fin de cuentas. Pero para Souda, no era la habitación de cualquier princesa, era de la chica que le gustaba, su novia, y por ende, sentía un poco de nervios al encontrarse allí. Aunado a ello, Sonia lo invitó a pasar mientras ella buscaba algo de beber, obviamente Kazuichi no quería que ella pasara por tantas molestias, pero ella insistió, no quería depender de sus mucamas para algo que ella quería hacer por él.

Así que mientras esperaba a que su princesa llegase, detallaba cada detalle de la habitación, con algo de timidez, sin poder evitar quedarse deleitado por el olor con el que éste difundía; pensó en todas las cosas que podría hacer Sonia en su habitación, provocando que sus mejillas se tornaran de un color rojo; pero enseguida sus pensamientos fueron interrumpidos cuando pasó su vista hasta el escritorio, por cuanto en el mismo se encontraba un cuaderno que abrió su curiosidad.

¿Por qué Sonia no lo guardaría? Quizá sólo estaba exagerando, pero lo que era realmente cierto, es que quería leer lo que libro tendría escrito. Pero pensar en que irrumpiría la privacidad de la princesa, lo hacía resistirse a tal idea. Intentó distraerse en algo más, pero nuevamente su vista terminaba en aquél cuaderno, sin poder aguantarse más, se levantó del sillón y se dirigió hacia el escritorio.

Tomó el cuaderno y lo abrió, empezando a leer la primera página. Cuando leyó el primer párrafo, pudo notar que se trataba de una historia. Pero a medida iba leyendo no pudo evitar sorprenderse por los nombres de Hajime Hinata y Nagito Komaeda, más se quedó en blanco cuando supo que era una historia de amor entre ellos. Tampoco es que le sorprendía tanto entre, debido a que ellos eran pareja, aunque no pudo evitar pensar en que pensarían ellos si supieran lo que Sonia escribía sobre ellos.

Pero su expresión cambió por completo, cuando pasó varias páginas y a la final llegó a otra historia, leyó de qué trataba y su mente quedó en blanco. Se trataba de nada más y nada menos que una historia entre él y Tanaka Gundman.

—Disculpa la tardanza, no me sabía que sabor te gustaría más por lo que traje ambos —En ese momento, Sonia había entrado con una bandeja, que llevaba vasos y unas dos jarras con distintos sabores de cola. Pero cuando observó a Souda con su cuaderno en la mano abrió sus ojos como platos y un sonrojo no pudo evitar mostrarse en sus mejillas.

¿Cómo pudo olvidar guardar su cuaderno especial donde escribía yaoi entre sus amigos?

—Sonia-san... esto... es... —El mecánico tartamudeaba mientras se giraba lentamente para ver a la chica con una cara traumada.

—Iba a decírtelo algún día... —Manifestó Sonia muy apenada mientras colocaba la bandeja sobre una mesa y se acercaba a Souda, esperando que se tranquilizase un poco.

—¡Me has puesto de pasivo con Gundam! —Exclamó Souda con lágrimas en los ojos, como si fuese lo único que le molestó de todo aquello.

—¡Con Kuzuryuu-san eres el activo! —Se defendió Sonia.

—¡¿Q-qué?! Incluso con ese enano... —Manifestó Souda aún sin poder creerlo.

Su novia escribía historias yaoi... incluso con él...

—Lo siento... no pude evitarlo —Manifestó Sonia en voz baja—. Me dejé llevar una vez comencé —Con aquélla voz y rostro apenado, Souda no podía evitar quedar hipnotizado.

—¡N-no te disculpes! —Exclamó automáticamente—, n-no es nada malo, es normal, ¿no? —Tras decir eso, la sonrisa de Sonia no se hizo esperar.

—Souda-san, siempre aceptas todo de mí —Le manifestó la princesa mientras acariciaba la mejilla de Kazuichi.

Y era cierto, no importaba lo que pasase, Souda siempre terminaba aceptando cada uno de las cosas que conocía de su novia, a pesar de lo estúpido, vergonzoso, pervertido, o traumático que pudiese llegar a ser, él siempre terminaba más enamorado de ella. Era como un hechizo el cual era imposible de deshacer, y tampoco quería que eso pasase, porque Sonia siempre ha sido la chica que lo conquistó de tal manera, que haría lo que sea por verla sonreír. Sin importar que haya escrito escenas subidas de tono con él y otros hombres...

—¡Pero que sepas que escribo más sobre Hinata y Komaeda! —Exclamó ella sonando muy orgullosa de ello—. Y a pesar de que también he escrito sobre ti, se me es importante decirte que eso no significa que te compartiría con otra persona —Tras decir esas palabras, Souda no pudo evitar mirarla con ojos brillosos.

—¡Sonia-san soy tan afortunado de estar a tu lado! —No pudo evitar exclamar mientras con más confianza, la tomaba de las manos, provocando que Sonia se sonrojase.

—Aunque quizá no me molestaría un poco de "fan service" —Manifestó la rubia con cierto brillo peculiar en sus ojos azules. Souda se estremeció tras escuchar eso, obviamente negándose enseguida. La princesa, tampoco insistió, después de todo parte de lo que dijo sólo era una broma.