E intentamos comunicarnos, tras poemas diarios, mensajes escondidos y un par de canciones que alguna vez compartimos.
Porque acogí el silencio como un remedio al dolor, pero no ha sido más que un incentivo a seguir escribiéndote.
Tal vez tú también sientas esa impotencia que generó el adiós, tan falto de cariño, improvisado, sin razón.
Finalmente, jamás existió fuerza alguna que nos obligara a dejarnos.
Solo fuimos nosotros, suponiendo que era lo correcto.
Intentado ser más fuertes que esto.
1850
ESTÁS LEYENDO
16 días después de ti
PoetryMe quedé en aquella banca, esperando verla aparecer. Solo hallé rastros de sus mentiras, de sus besos envenenados y los restos del amor que un día por ella profesé. ¿Cuándo es que se olvida? Dieciséis días después.