Vuelvo a derramar lágrimas sin motivo alguno; creo que hasta me he acostumbrado a la sensación de humedad sobre mis mejillas.
Podría decir que me he acostumbrado de igual manera al motivo de mi nostalgia, pero aun después de años sigo sin saber qué es lo que me ofrece esta sensación incómoda de añoranza.
Si tan solo no viniera acompañada con ese dolor en el pecho...Para describir la sensación inevitablemente tendría que utilizar la palabra ahogo u opresión, más no hay nada que me oprima ya que también un vacío se apodera de mi al sentir como, a cada segundo, múltiples golpes en mi pecho me hacen recordar que me falta algo que alguna vez tuve, y que ahora se presenta como el recuerdo de un rostro, o una caricia, quizás solo sea una sensación o el olor característico que tenía.
Aun después de esto no sé por qué me duele el pecho; se hace más común en los días en que no ocupo mi mente con el estudio, o en los días en que nuestros recuerdos se arremolinan en... ¿En mi pecho?... No lo sé.
Quisiera dejar de sentirlo o por lo menos confirmar que no son a causa de la ausencia que él ha dejado en mi.
Me conformo con que el dolor desaparezca, sea el motivo que sea. Puede hacer que mis ojos derramen lágrimas o manipularme el ánimo, puede hasta decir cualquier pretexto para permanecer en mi como motivo, pero por favor, como suplica le imploro que se lleve este incesante dolor en el pecho; quiero dejar de sentirlo para así quizás engañarme al pensar que por un momento conozco la sensación de morir y que me gusta.Le regalo el dolor que siento y quizás también el motivo que desconozco. Podría regalarle también mis recuerdos si no fueran lo único que tengo.
Sólo quiero dejar de sentirlo, a él y al dolor en mi pecho.
28/05/2017