No sé de dónde aprendí que la sinceridad es mucho mejor para mí, ni por qué evento he llegado a esa conclusión. Y sospecho que esa es la causa por la que escribo en este lugar, por la necesidad de inmortalizar situaciones, en palabras.
Cuando tenía menos edad estaba en contra de llorar, realmente no me gustaba, pero ahora, desearía llorar para que las emociones que me golpean se me escurran por el rostro y pueda drenar el caos en el que mi mente se encuentra.
Siempre he puesto a la razón por encima del instinto ya que siempre tengo que sacarle una explicación o argumento lógico a las cosas que pasan a mi alrededor, y de ahí el afán de desenredar todo. Como en este preciso instante en que quiero escribir algo lógico pero mi cerebro solo escupe información y más lógicas, más preguntas que conllevan sensaciones agradables y otras no tanto.
Creo que hoy he suspirado más que en todo el año, y ¡aquí está de nuevo! Vaya, hola estúpido razonamiento que me hace concluir que esto es una etapa por la que pasó cada cierto tiempo que me hace ver esto normal, bien hecho...
Como sea, debo darle crédito a las situaciones que milagrosamente me ha hecho cambiar de humor así que mencionaré que acabo de ver por completo el documental llamado "Miedo a comer" que me hizo concluir que:
1) Soy más sensible de lo que creí.
2) Mi especie realmente me afecta más que en el pasado.
3) Creo, un poco, que la empatía no es siempre buena, puede derrumbarte.
6) Definitivamente me repito: vivo en una burbuja. La vida realmente es sorprendente y también cruel; puede ser hermosa, o una tortura.. Puede ser demasiadas cosas así que categorizar, categorizarnos es desagradable, nada ni nadie es un término definido, al contrario, somos cambiantes, todo cambia y es indefinido, no hay constantes, ni en el tiempo así que debo dejar el maldito vicio de definir. ¡NO PUEDES VIVIR DEL MIEDO! Cómo miedo al cambio, por ejemplo.A veces me gustaría dejar de ser yo por un breve momento, quizás tenga más paz, pueden llegar a admirarme por el constante razonamiento que manejo, pero realmente a veces me gustaría ser capaz de ser más instintiva.
La razón me exige terminar este capítulo de una manera "más concluyente; transmítele al lector la sensación de que ya se está finalizando el escrito, querida" y como eso es de lo que se basa el texto, creo que no lo haré, aunque me resulte repulsivo o luego lo cambie (cuando esta rebeldía a mi misma me parezca sin fundamento)
Nunca está de más recordarme que me amo por encima de todo, y si no me lo creo entonces lo repetiré hasta que lo haga.