Memories [ShowHyuk / ShowMin]

7

– Perdóname por haber vuelto –susurra suavemente, haciendo que mi mente vuelva a la realidad y al tiempo corriendo rápidamente– Hyunwoo...

– No estás muerto –susurro parpadeando. Le miro fijamente a los ojos, tomando su rostro entre mis manos– No estás muerto, Minhyuk. Ese día todo fue un error.

– No, no es así, Hyunwoo –toma mis manos entre las suyas, sus frías y pálidas manos– Por favor... –su sonrisa derrotada, su mirada cristalizada por lágrimas contenidas.

– Eres real, Minhyuk. De otra forma no estaría tocándote ahora mismo. No tendría llamadas tuyas en mi teléfono de esta mañana. De otra forma no habríamos peleado esta tarde por lo que sucedió con Wonho.

– Hyunwoo... eso no fue real –susurra llorando.

Niego con la cabeza soltándole las manos, alejándome de él, negándome a creer lo que mis memorias trajeron de regreso. Negándome a ver todo esto.

– Dos meses. Han pasado dos meses desde que todo empezó a ir peor entre nosotros ¿no? –pregunta.

– Porque empezaste a ver a Wonho –respondo dándole la espalda.

– No es eso, Hyunwoo. Hace dos meses dejé de vivir, pero todavía me mantienes en tus recuerdos y yo te permito hacerlo. Yo debí irme, no debí quedarme aquí... pero no puedo dejarte sabiendo que no logras superar mi recuerdo. Hyunwoo, necesito que me dejes ir.

– No. No te dejaré ir porque no estás muerto.

– Kihyun se encargó de los detalles del funeral. Wonho hizo el discurso. Tú no estuviste allí a pesar de que ellos te lo pidieron. Te encerraste aquí por días... te negaste a salir... hasta que empezaste a verme, entonces seguiste con tu vida normalmente, creyendo que todo había sido un mal sueño. Si abres los ojos ahora, no volverás a verme –.

La sentencia en sus palabras hace que el corazón se me acelere con miedo. El temor a que sus palabras sean verdaderas hace que me mantenga firmemente con los ojos cerrados. El dolor que invade mi pecho es real, su voz es real, su tacto frío es real... pero ¿Por qué es frío si está vivo?...

No quiero aceptarlo, maldición.

– No quiero seguir viviendo si no estás conmigo, Minhyuk –susurro con la garganta apretada por las lágrimas.

– Tienes mucho por vivir todavía, Hyunwoo. Yo no era el correcto para ti –a pesar de que sus palabras salen en tambaleos temblorosos, igual las dice– Hay otra persona para ti allí afuera...

– No quiero a nadie más –susurro.

– Ya no puedo dejar que sigas viviendo en esta mentira... no mientras dejas de lado tu vida y pierdes oportunidades... Hyunwoo –su voz se quiebra y su tacto es retirado de mí muñeca– Kihyun no va a estar esperándote para siempre ¿Sabes? Y es hora de que comiences a olvidarme.

– No quiero a Kihyun, Minhyuk. ¡Basta! ¡Tú estás vivo! Ese día sobreviviste, el médico dijo que habías perdido mucha sangre pero seguías con vida... estás vivo... –a medida que mis recuerdos se niegan a seguir el rumbo de mis palabras, estas salen en susurros.

Me arrodillo en el suelo ocultando la cabeza entre mis manos. No quiero abrir los ojos.

– Te amo, Hyunwoo. Mereces ser feliz ahora –.

No respondo a ello porque temo a que si le respondo, entonces desaparezca. Si le respondo, entonces me dejará. Todavía puedo mantener esto un poco más. No estoy listo para vivir sin él. No quiero vivir sin él.

– Minhyuk... no me dejes, por favor –susurro.

Los minutos siguientes de simple silencio son agonizantes. El miedo tan profundo en mis entrañas de ver la realidad y no saber cómo afrontarla. No puedo soportarlo.

Sin embargo... no se puede evitar lo inevitable. Y la realidad llega tan pronto como abro los ojos y veo todo el desastre a mí alrededor.

Siento que voy a morir por la falta de aire debido al llanto.

Él se ha ido... y ahora es para siempre. Me ha dejado de verdad. He estado viviendo en una mentira inventada por mí mismo para no sufrir de esta forma...

Pero es imposible.

Todo llega tarde o temprano. No importa qué.

– No puedo vivir de esta forma, Minhyuk. Lo siento, pero no puedo vivir –.