Madrid, día 2

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<Despierta marmota, ya son las 9 y media y en media hora tenemos que estar abajo

-Mh... no por dios... me duele mucho la cabeza...

<A ver, déjame ver.- Clara posó su mano en mi frente.- Dios mío, tienes la frente ardiendo... Será mejor que hoy te quedes aquí... Igual es peor si sales de la cama...- Me abrazó con ternura haciéndome reír. Hoy nos tocaba ir al congreso de los diputados por la mañana y por la tarde otra obra de teatro... Me fastidiaba perderme la obra, pero sin embargo no me importaba perderme la visita del congreso...

-Bueno, tendré que hacer el esfuerzo de quedarme aquí...- no pude evitar sonreír, estaría sola no sé cuántas horas

<Voy a ir a por tu desayuno, como una princesa. No te muevas de aquí.- me arropó y poso un beso en mi mejilla.-No tardo- me susurró

Clara tardó unos minutos en volver junto con el desayuno.

<Estás tan mona así... pareces una niña pequeña... mira, te he traído colacao y un bollo, eeeh, un bollo!- la boba de ella me hizo reír por su comentario. Desayuné a su lado y después de tomarme una aspirina me volví a tumbar.

<Bueno, cuando volvamos al hotel te enseñaré las superfotos de la súper actividad que vamos a hacer hoy. Va a ser muy divertida.

-Anda, no seas boba... Si no quieres ir, quédate conmigo, les decimos a los profes que estamos malas las dos y ya está- las dos reímos cómplices pero a Clara no se le notaba que estaba mala. Obviamente, había dormido durante toda la noche sin despertarse en ningún momento y yo ayer "me caí" a una laguna y caminé empapada por la calle durante un buen rato.

Alguien rompió nuestras risas llamando a la puerta con timidez y Clara fue a abrir.

+Chicas, os estamos esperando todos abajo. ¿Os habéis dormido?- Clara le miró haciendo un gesto para que pasara con ella.

<Es que Laura tiene fiebre, y pensamos que es mejor que se quede aquí hasta que le baje un poco, creo que tiene unas décimas.-Clara se sentó a mi lado mientras me acariciaba suavemente las mejillas con ternura.

+Oh mi niña- se acercó y se sentó a su lado.- ¿Mi niña? Qué dulce ha sonado eso... ella sí que es mona...- Si estás mala es mejor que te quedes, sí.. Déjame ver.- Se acercó a mi apoyando parte de su cuerpo en el mío y alzando mi barbilla. Con la otra mano lentamente recorrió mi mejilla hasta llegar a mi frente y mirándome fijamente. Me había erizado la piel ese gesto, y su mirada fija en mí, no ayudaba para que estuviera tranquila.

+Laura estás ardiendo- Ante ese comentario, sólo pude reír nerviosa.-Ey tranquila. Voy a hacer una llamada y a buscar un termómetro.-Posó un cálido beso en mi frente mientras se levantaba. Salió de la habitación ante la mirada atenta de Clara

<Eh.. ¿Me explicas por qué te ha mirado con tanto deseo, princesa?- soltó una carcajada

-Anda no seas boba, no me ha mirado así...- dije tímida. No podía ser verdad aquello.. Yo no podía gustarle a esa diosa...

<Está loquita por ti... En el fondo lo sabes- reprochó ella haciéndome dudar. Con la poca fuerza que tenía le tiré su almohada, obviamente fallando y ella riéndose de mí... Vaya amiga tengo

-Anda. Cállate....

Claudia volvió al rato con un termómetro en la mano y un libro en la otra.

+Clara, me ha dicho Julia que bajes con ellos, que ya me quedo yo con Laura. Ya nos harás un pequeño resumen de lo que veáis hoy, que seguro que es muy entretenido.- Las tres reímos. Vaya, parecía que tampoco le hacía mucha gracia ir a ver eso.

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