Hermanastros ⇾Yoonmin [Terminada]

5- Arcaico / Mustia.

Pov Jimin

Salí de la habitación de hyung destilando felicidad.

Estaba molesto con él por lo que le había hecho a mi único y casi amigo JungKook, pero había pasado toda una semana sin almorzar en clases para comprarle un peluche de Kumamon a hyung, y el que yo estuviera molesto con él, no debía ser motivo para no darle lo que con tanto sacrificio había podido comprar.

Pero esa no era la razón de mi felicidad, ahora estaba feliz porque él dijo que si estába invitado a su fiesta de cumpleaños. Ni siquiera le pedí que me invitará porque sabía que no lo iba a hacer, más si toque el tema con referencia de que si él no quería, yo no asistiría. ¡pero dijo que sí!

Y ahora yo trataría de esmerarme para verme lo mejor posible y no avergonzar a hyung en su fiesta.

Al día siguiente, me desperté temprano en la mañana, en la noche ya había sido el primero en felicitar a hyung, pero también quería serlo en la mañana.

Abrí la puerta y note que hyung aun seguía dormiendo, era algo tarde, pero considerando que los findes Yoongi duerme hasta medio día, era algo natural.

Entre de puntitas para no hacer ruido y me acerque a él hincandome a orillas de su cama, quedando asi muy muy cerca de su cara.

No podía parar de pensar que Yoongi era hermoso cada vez que lo veía.

Tome un flequillo de su cabello y lo movi de su frente hacia un lado, comencé a jugar con sus hebras y luego lo vi quejarse un poco y mover levemente su cabeza.

Mordi mis labios para no reír, me parecía gracioso que hyung dormiera como tronco, de ser yo, si siquiera me miraran mientras duermo, me despierto de una.

Y menos si juegan con mi cabello sobre mi cara, ahí si que me espanto y pienso que es algún bicho o una asquerosa cucaracha. ¡guacala!

Pero debía aprobechar que ahora hyung aparentemente estaba desmayado mientras dormía, y me preguntaba que si beso sus labios tal vez él no lo sienta, de igual forma, esa sería la única manera de besarlo alguna vez en mi vida ¡sí eso es lo que haré!

Suspire fuerte y reuní toda la valentía que pude, lami mis labios y me acerque a los suyos para ponerlos sobre ellos. ¡Dios, moría de nervios!

Sólo unos pocos centimetros, eso era lo que nos separaba y estába apunto de cortar con la distancia, hasta que...

-¿qué estás haciendo, Jimin?-

-ah- jadeé asustado y me espante tanto que caí de nalgas sentado en el suelo, por suerte mis nalgas eran acolchaditas y no lastime mis huesos.

Hyung se levantó un poco apoyándose de su codo -¿qué estabas por hacer?- me preguntó serio y baje mi mirada.

-ahh... yo- no sabía que decir -es que estaba comprabando... ah... s-si tenía mal aliento en la mañana- sonreí nervioso. ¡que estupidez!