¡Oh No! me enamore de un superficial. [Editando]

≫ Quiero conocer más de ti ≪

Llevaba dos años en Lincol, y no sabia de Stronhold más de lo que sabían todos.
No era como si me quitara el sueño su vida, pero es intrigante saber como una persona con una historia de vida tan trágica como la suya puede despertarse cada mañana y estar motivado.
Yo, con lo ultra, hiper, mega, archi, super, duper positiva que soy, me hubiese tirado a morir en mi cama.

Estaba en la clase de matemáticas, lo recuerdo perfectamente, ya que me quede después del horario para preguntarle al profesor el porqué de la nota injusta que obtuve. Ya que solo fue un maldito error de signo.
Los signos se inventaron para jodernos la vida, así que quien haya sido el creador... Querido, ojalá que estés pudriendo en el infierno.

Salí del aula muy lentamente, ni siquiera sé porque.
Y escuche unos murmullos, y como curiosa que soy quería saber, así que me quede detrás del primer casillero, oyendo lo que pasaba.

-Tragiste lo que te pedí?
-Obvio, hermano. Son $50.
-Solo jurame que no le dirás a nadie- hubo silencio por un instante- ¿Más? ¿En serio?
-Mi silencio vale un par de verdes.
-Toma $100 ¿Ahora te callas?
-Si.

Había reconocido esa voz, era Harrins,el mayor contrabandista de cannabis en el pasillo.Tenía muy mala reputación, pero al fin y al cabo todos terminaban acudiendo a él por un poco de hierba. Su voz tan gruesa era imposible de ignorar, pero... ¿Y el otro chico que susurraba?

Escuche los pasos acercarse así que me metí sigilosamente de nuevo en el salón. Y mirando por apenas una rendija de la puerta lo ví.
Era Stronhold.
Era lo último que alguien imaginaria de alguien como Ethan. ¿Un fumón? No lo creo, tal vez era para otro de los superficiales.

Tape mi boca, fue una mezcla de asombro y risa.
Tenía la bomba, era el chisme del año. Y aunque sabía perfectamente que no lo iba a decir, no dejaba de ser algo muy importante. Aunque no estaba muy segura si era para él.

Pero.. ¿Que motivaba al chico más amado de toda la secundaria a drogarse? Y lo principal... Si quería que su secreto esté a salvo ¿Por qué no compraba fuera del colegio?
Tal vez sería una forma inconsciente de pedir ayuda.

Miles de cosas volaban por mi mente. Stronhold me tenía llena de dudas desde hace dos años, y ahora agregabamos una más a la lista.