Hoy me paro frente al espejo y me miró, ya no siento desprecio, se que no soy un despojo. Hay espacio hay dolor hay deseos hay besos compartidos, amores sin tiempo ni trato, pero siempre hay una bienvenida para todo aquel que venga por la misma avenida. Es mi historia de coincidir al borde del precipicio, historias que no encontramos en un baúl de principios. Hay tentaciones, hay pasiones congeladas, camas sin tregua y en confusiones. Hay soldados de amores sin fusiles, hay tanta gente ahí afuera pero sola una historia que contar hoy día. Buscando amor, entrar a algún corazón abierto, tan solo tú y yo en esta avenida. Me miró al espejo y nunca me vi tan grande tan fuerte, han quedado cicatrices de heridas de batallas perdidas, un ejército de soldados caídos armados sin fusiles, sueños que se fueron u otros que llegaron. Sabiendo que tú me haces diferente tan solo por el hecho de estar parado ahí frente a mi, nada podrá ir mejor porque estoy contigo. Si contigo, tu conmigo y yo contigo, tu mi mismo yo. Ahora que se que te tengo a mi lado todo estará mucho mejor.
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Un león no se rinde
SpiritualLa existencia de la oscuridad es antagónica a la luz, así como la tristeza precede siempre a la felicidad, tal cual la noche antecedió al día. Como en el inicio de los tiempos, todo la oscuridad fue necesaria para la creación de la existencia misma...
