Así como el fuego del sol hoy no se extingue, un león no se rinde, la ciudad no causará que yo me rinda. No necesito cruzar la montaña o el valle, si la ciudad trata de hacerme sentir miserable, yo sé muy bien que soy un soldado honorable y le digo: Un león no se rinde.
A donde yo vaya, siempre soy valiente y lleno de agallas; reparto mi buena vibra por donde yo vaya; la ciudad no causará que yo me rinda. Mi fuego no se extingue, sólido como una roca y fuerte como el hierro; soy humilde y sincero, la ciudad no puede tirar mi vida hacia el basurero.
No trates de pararme, porque un león no se rinde, me mantengo firme; así como el fuego que no se extingue. Si debemos de cruzar al otro lado del charco, no hay ciudad que haga que yo me rinda. Una vez más te repito que un león no se rinde, estoy protegido por la sabiduría del universo, me han colmado de amigos y de amor. Es por eso que sólo tengo gratitud en mi corazón, en este mundo nunca me ha faltado un techo o un plato de comida, es por eso que sólo tengo mucho amor.
Un león no se rinde, no dejo mi futuro en tus manos, lo transito en cada paso que doy, no me quejo de los caminos que tomo, porque me los disfruto sin importar a donde me llevarán. Cada ser humano debe ser feliz bajo el sol, debe saber sentir amor, no hay un camino correcto, sólo el placer de caminar.
Cuando sientas que el día se nubla y no encuentres salida, no dejes de sentir la alegría que el día te da, no dejes que la nostalgia de quien ya no está, te haga las noches largas y cuando el pecho te empieza a estallar. Te digo que llegó la hora de mostrar tu destreza, eres de la gente divina y si sentís melancolía porque crees que el amor de tu vida te dejo el otro día. Yo te digo, un león no se rinde, deja todo lo malo, que esa es la ley natural.
El sol saldrá para ti y también para mi, y lo que ayer te puso triste hoy en tu corazón ya no existe; aquel amor que se fue volando, sabrás que en otra persona te llega. Toma confianza, sabes que se fue la malaria y te llegó la confianza, un verdadero amor te va a hacer sentir cosquillas hasta en las rodillas. No habrá tiempo lamentar lo que el pasado te quiso quitar, sabes que la noche te trajo un nuevo día, se agradecido por ella.
Dejarás atrás todo lo malo, un león no se rinde, levántate sobre la roca más alta, alza la cabeza, agradece al cielo, siento el sol en cada hebra de tu melena, respira, tomate un minuto, conecta con tu interior, déjate sentir, ruge como nunca lo haz hecho y siente realmente que un león no se rinde, así que el fuego que no se extingue.
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Un león no se rinde
SpiritualLa existencia de la oscuridad es antagónica a la luz, así como la tristeza precede siempre a la felicidad, tal cual la noche antecedió al día. Como en el inicio de los tiempos, todo la oscuridad fue necesaria para la creación de la existencia misma...
