Capítulo 6

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Viernes, por fin.

No saben cómo amo los viernes. Es esa pequeña, que digo pequeña, esa gran felicidad de saber que llegó el fin de semana. No más escuela por lo menos en dos días. Algo es algo.

"Entonces, ¿las veo mañana en mi casa temprano para ir a la playa?"

"Obvio estaré en tu puerta a las seis de la mañana."

"¿Qué? ¿Estás loca?" Pregunta Stephany incrédula.

"Si Natalia, déjame dormir aunque sea hasta las 9."

"A las seis es muy tarde, ¿que tal a las cinco?" Me interrumpe Stephany.

Abro mis ojos como plato y la miro esperando a que me diga que es una broma. Las dos estallan en risas, uf ya decía yo.

"¿Debiste haber visto tu cara?"

"Muy graciosas las dos." Viro los ojos y agarro mis cosas para irme. "Adiós mi amores." Me despido con un beso en la mejilla de cada una y me dirijo a la entrada de la escuela para encontrarme con Jack y Damien.

"¿Nos vamos amor?" Le doy un casto beso en los labios y lo abrazo por el cuello.

"Estoy aquí presente por si no te habías dado cuenta."

"¡Oh! Damien que sorpresa no te había visto ahí." Finjo estar sorprendida de verlo y le doy un abrazo.

"Si no te amara te mandaba al carajo. Los dejo para que se vallan y tengan su viernes de travesuras. Nos vemos mañana."

Me da un beso en la frente y se despide de Jack con un choque de puños.

"¿Y a Damien que le pasa?"

"No lo sé amor, ya sabes lo bipolar que es. Mejor por qué no me das un beso.." me abraza por la cintura atrayéndome más a su cuerpo.

"Mmm suena como mucho trabajo."

"Ven aquí." Estalla sus labios contra los míos que al instante le corresponden con la misma necesidad.

"Mejor vámonos, aquí nos miran todos." Miro alrededor y me despego un poco de Jack. No es que me moleste que miren pero igual no me gusta dar espectáculos así. Y mucho menos luego de los mensajes que me han estado enviando.

(...)

"¡Mamá! Ya llegué." Grito entrando a la casa con Jack detrás de mi.

No escucho una contestación así que decido buscarla. En la sala no está, camino a la cocina y tampoco está. Que raro.

"¿Mamá?" Vuelvo a llamar y me quedo unos segundos a esperar su respuesta.

"¿No estará en el trabajo amor?"

"No creo ella siempre está aquí cuando yo llego de la escuela, el que se queda hasta tarde trabajando es papá."

"Bueno tal vez se quedó un rato más, ¿por qué no la llamas al celular?"

"Eso haré." Buscó mi celular en mi cartera y busco rápidamente el número de mi madre para marcarle.

Dejo mi bolso encima de la barra de la cocina y me siento en uno de los taburetes. Jack hace lo mismo pero se pone a mirar sus redes sociales.

El celular suena una, dos, tres veces y luego va directo al buzón.

"Hola, en estos momentos no puedo atender tu llamada..." cuelgo la llamada y vuelvo a intentar llamarla. Pero nada.

AnonymousDonde viven las historias. Descúbrelo ahora