Capitulo 3: Ehwaz

34 0 0
                                    

Se encaminaron a una plaza de la universidad a cantar. Era un buen ejercicio si pensabas presentarte en algún sitio. Ponerte en un lugar transitado y dejar que la gente que pasa te escuchase, solo siendo opacado por el sonido de las monedas cayendo en el gorro.

Y así fue, aunque solo consiguieron 97 centavos. Realmente la economía de la ciudad no era tan buena como para dejarle dinero a cuanta gente halles en la calle. Aun así se escuchaban aplausos de los curiosos, incluso la pareja que antes escucho a Desmond los habían seguido para escucharlos un rato más, algunos otros hacían la pregunta: "¿Se han presentado en algún lugar?" Ahí es donde aprovechaban y hacían promoción al proyecto. Eran las 3:00 P.M. hora de regresar a casa.

Desmond acompaño a Mikaela a su casa, llevaba años haciéndolo. Le encantaba estar con ella y en segunda posición odiaba estar en su casa, por su madre. Aunque la madre de Mika de cierta manera le odiaba, ella sabía que era un buen muchacho y por eso le permitía estar con su hija. Incluso ella se escondía para escucharles ensayar. Como por lo general ensayaban en el jardín, ella los escuchaba desde la ventana de su cuarto.

El camino fue tranquilo, platicas triviales entre amigos: "¿Viste el nuevo capítulo de TWD?, ¿Ya viste que Salió esta película?, ¿Enserio que ese grupo se desintegro?, ¿Qué tal el semestre?, etc.

Pasaron a un lado de la iglesia que estaba en el corredor, durante el día seguía la eterna sensación de que en cualquier momento llovería, pero no lo hacía. Solo estaba la ligera brisa, gotas de agua cayendo de repente y olor a tierra mojada. Mikaela quiso mostrarle el lugar donde enterró al ruiseñor, pero el agua ya había inundado la maceta, la rosa no estaba. Tampoco se percató que el rosal había desaparecido.

Avanzaron por el corredor, aquel árbol se veía lleno de pájaros. Mikaela aprovecho para contarle lo que había sucedido esa mañana ahí mismo. Charles estaba encantado con la historia, el lo sentía como un poema que se pudiera escribir. A lo lejos ella logro ver a Sr. Christopher salir del museo y dirigirse a un auto, el no alcanzo a notarlos. Se veía apresurado.

Llegaron a la casa de ella, su madre lo invito a comer. Pasaron la tarde platicando como lo solían hacer desde siempre en el jardín. El pasillo que daba a la cocina quedaba exactamente en frente de la entrada al jardín, desde ahí los vio su madre antes de subir y se hizo la misma pregunta que se hizo desde que los vio platicar por primera vez: ¿Si son tan felices juntos, porque no intentaron algo más?

Desmond se retiró cerca de las 7 de la noche, empezaba a oscurecer. Mikaela se dirigió al baño, abrió la llave de la ducha, se encerró apagando la luz. Tenía la extraña costumbre de bañarse con la luz apagada. No lo hacía por el hecho de no querer ver su cuerpo desnudo, si no que le molestaba la luz. Sentía que un cuarto oscuro era más tranquilo, acompañado del sonido del agua cayendo al suelo, cerraba los ojos durante varios minutos y echaba a volar su imaginación.

Esa noche hacia frio, se puso su ropa para dormir y fue a cenar. Se la paso las últimas horas del día escuchando música y chateando en el celular. Al fin se acostó para eso de las 11:30 P.M.

Mikaela no podía conciliar el sueño, sentía muchísimo frio, más de lo normal. Se giró y miro el despertador que estaba a un lado de su cama 4:35 A.M. Noto algo extraño en él, se encontraba congelado.

Se levantó de la cama extrañada, en ese momento una brisa gélida le recorrió el cuerpo. Su cuarto completo se encontraba congelado a acepción de su cama. La repisa de libros que estaba en frente de su cama se encontraba cubierta de una firme capa de hielo, su televisión estaba cubierta de escarcha. Los cuadros de sus paredes estaban pegados a las paredes por el hielo, pero tenían algo curioso las estalactitas creadas por el hielo estaban direccionadas todas a la derecha, como si un remolino hubiera entrada a el cuarto.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 01, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Make It Rain: Protect Me From MyselfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora