003

63.8K 7.3K 3.2K
                                    

Jimin le miro muy asombrado porque él estaba esperando una burla por parte del apuesto chico, unas palabras hirientes que le hicieran querer morir, cosas que dolían aunque aparentara lo contrario. No quería escuchar esa clase de cosas pero pensó y hasta pudo haber apostado su vida que ese chico le diría todo eso, o tal vez, planeaba llevarlo a los baños para ahí golpearlo o tocarle de una forma que le hacía querer vomitar. Mucho estaba pasando por su cabeza hasta que sintió las acaricias otra vez en su pequeña manito, entonces volvió de golpe a la realidad y lo primero que pudo ver fue la agradable sonrisa del chico, esperando pacientemente su respuesta.

—¿Por qué harías eso? —sin duda no planeaba que su voz temblara tanto al hablar.

—Porque quiero ayudarte —su sonrisa se agrando, las esquinas de sus ojitos se arrugaron un poco —. Vamos, no te ves muy bien.

—¿Qué me harás en el baño? —esta vez habló con un poco más de seguridad, aunque después de decir eso, sus ojos se cerraron, tratando de evitar un golpe que jamás llegó.

Cuando sus ojos se volvieron abrir, pudo ver la cara de duda del otro, era como un lindo animalito que no comprendía el por qué su dueño se movía en tantas direcciones y de forma apresurada, como si fueran a matarle por demorar en hacer sus cosas, aunque claro, ellos no podían entender eso y por esa razón se dedicaban a ver o también a jugar con ellos. Así mismo estaba el otro muchacho, pero con una pequeña sonrisa en sus labios, sin mostrar sus dientes frontales.

—Eres un poco rarito pero adorable —se encogió de hombros, se levantó de la incómoda silla que habían ahí para esperar. Se supone que esas cosas debían de ser cómodas, eran salas de espera y habían veces que la gente esperaba horas y horas para ser atendidas y estaban totalmente incómodos en esos sitios así —. Vamos.

Aún sosteniendo la mano de Jimin, el chico tomó su pequeño bolso para luego dirigir su mirada a la secretaria, quien les miraba con un odio inimaginable. Ambos se preguntaban el por qué esa mujer tenía que tener esa cara de amargada todo el tiempo, a lo mejor estaba cansada de tener que soportar a mocosos como ellos a cada momento del día.

—Señorita —llamó el más alto, haciendo que la señora soltara un gruñido.

—Sólo váyanse de aquí, ambos apestan —se arregló con cuidado sus lentes y siguió con los quehaceres.

No le tomo mucha importancia que esa mujer le valiera bastante poco la vida u ordenes que le daban sus superiores o algo por el estilo, así que arrastró al que tenía un aspecto totalmente deplorable, sintiendo su mano fría al tener contacto con la suya, ambos estaban muertos de frío al parecer y eso le pareció adorable. Jimin sólo esperaba una golpiza de inmediato. Nada paso, tampoco dieron señales de que iba a pasar algo malo, hubiera insistido en qué le haría en el baño pero se dirigieron a los casilleros, ahí el chico lo abrió y sacó una pelota de ropa, se notaba que no era muy ordenado ya que todas las cosas que estaban dentro de su casillero, estaban demasiado desparramadas, incluso vio como habían algunas bolsas de comida chatarra abiertas y parecía que aún había para comer en eso. Su pequeña nariz se arrugo, él era limpio, no le gustaba que la gente tirara cosas o como también por ejemplo, lavaba sus dientes antes y después de comer, así que siempre tenía un buen aliento. El chico le ofreció un poco de comida y la rechazó. Jimin no lo dijo en voz alta, pero de verdad estaba sorprendido que ese lugar al menos tuviera un olor agradable. Después de eso, se fueron a los baños, Jimin estaba demasiado avergonzado y sabía que olía mal, odiaba tener un aspecto lamentable. Más si eso se enfocaba en la ropa que usaba o en su olor corporal. 

—Si...uh —estaba dudando en hablar, lo poco que ahora salía de sus gruesos labios eran puras incoherencias o pequeños murmullos que daban un indicio de que iba a llorar en cualquier mínimo momento, sabía que la imagen que estaba dando era de una persona débil  —. Sucio...

EX'S @kookmin.fanfic.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora