EX'S @kookmin.fanfic.

015

—Necesito preguntar algo, cariño.

Había terminado el horario escolar, así ambos pasaron a una pequeña plaza donde los juegos estaban muy mal cuidados y en vez de ser atrayentes, te alejaban por ese mal aspecto que tenían. Jimin no iba a mentir, quería subirse a un columpio pero cuando lo intentó, esa cosa había rechinado como si en cualquier momento se fuera a derrumbar mientras él se columpiaba alegremente. Así que solamente prefirieron comprar unos helados e irse a sentar bajo uno de esos árboles que habían rodeando los juegos. Jungkook había colocado su chaqueta para que ambos se sentaran sobre ella, era una precaución si el pasto estaba un poco húmedo.

Era invierno, sí. Pero en ese día no lo parecía. Tampoco es como si hubiera un gran sol tapando toda la ciudad en un gran manto de calor para hacerles sufrir y desear que haga frío a montones. Claro que no. El clima estaba a la perfección para ambos, ni tan helado ni tan caluroso, perfecto para poder probar uno de esos deliciosos helados que vendían cerca de ese lugar y poder estar un tiempo de paz. Aunque si bien hiciera aún mucho frío, seguirían comiendo un helado en vez de otro tipo de dulce para pasar el rato o un chocolate caliente, a ambos les gustaba esa sensación como si su boca estuviera por completo congelada. Así tal vez, ambos podrían darse un beso, al menos de esa forma pensaba Jimin, quien era el que más pensaba en momentos románticos de película. 

—Claro, pregunta lo que quieras —vio como un poco de su helado se derretía y pasaba a sus pequeñas manos. Así que un poco asustado por el contacto tan frío, se apresuró a lamer el lugar en donde se había comenzado a escurrir.

—Es sobre... —se detuvo unos segundos, admirando el como Jimin lamía su mano, ya no intentaba usar la servilleta, ya que está se le había caído hace un rato. Así que el castaño tomó su servilleta y ayudó a limpiar al más bajo, haciendo que se sintiera avergonzado por la torpeza que tenía al comer.

—Ahora si te manchas, no vas a poder limpiarte —suspiró ahora, levantando un poco su rostro para que Jungkook pudiera limpiar sus labios, para luego que le robara un beso —. ¡Hey!

—No importa, si mancho mi boca, tal vez tú puedas ayudarme —levantó sus cejas tratando de verse coqueto pero solamente hizo reír al otro, contagiando su felicidad al menor —. Como sea, a lo que iba... Pero primero, quiero que me prometas algo, que no te enfades ni nada por el estilo ¿Está bien? 

—Claro —anteriormente estaba comiendo su helado con una tranquilidad envidiable, pero al hallarse en esta situación donde el rostro del castaño se contraía un poco y solamente al no saber cómo soltar las palabras que tenía acumuladas, hacían que el cuerpo de Jimin tuviera cierto escalofrío y manos que comenzaran a picar mucho debido a la cantidad de nervios que estaban floreciendo en todo su sistema.  Odiaba estos cambios bruscos en donde la situación dejaba de estar calmada para pasar a una que le obligaba a morderse la punta de sus dedos para suprimirse un poco en ese deseo de salir corriendo y jamás volver —. Dímelo. 

Pudieron sucumbirse en un silencio para nada agradable. El mayor se sentía como si estuviera dentro de una película de terror en un momento de silencio en donde se suponía y desde lo más profundo de su corazón sabía que algo malo iba a pasar, esperando a que el asesino o monstruo saliera de la nada para hacerlo gritar de puro miedo.  Algo así se sentía ahora y es que la cabeza del castaño solamente atinaba a que Jungkook ya no querría estar más con él, que se había cansado y ahora iba a estar solo como en los inicios. No le importaba ya que le golpearan ni que lo acusaran de cosas horribles, simplemente ya no deseaba alejarse del muchacho que en vez de juzgar, le ayudó con una sonrisa en el rostro. Siendo tan amable siempre y hasta susurrando palabras dulces para calmar su acelerado corazón en todo momento. Amaba cuando se daban la mano y caminaban sin que nadie más importara, porque era así al menos para Jimin. Si estaban juntos nada importaba, podía soportar cualquier cosa para así permanecer a su lado.