∞ I want to burn with you tonight.

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¿Podría ser realmente Isak?

Lentamente, Even se levantó y se dirigió a la puerta. Su temblorosa mano se envolvió alrededor del pomo de la puerta y la abrió.

Y allí estaba el. Con una cerveza medio llena en su mano izquierda, apoyado en el marco de la puerta, con una sonrisa tímida en su rostro.

Era obvio que estaba ebrio.

Probablemente solo quiera decir adiós, Even pensó para si mismo, tratando de no dejar que sus esperanzan sean escasas.

Pero lo que sucedió después, lo pillo completamente por desprevenido.

Isak miraba al suelo, cuando soltó un sollozo desgarrador.

"No quiero irme a casa todavía." dijo con su voz quebrada. "No.." contesto con un hipo. "No quiero dormir solo esta noche."

Even podría literalmente sentir su corazón desgarrado.

"Hey...hey." dijo y dio un paso más cerca hacia Isak. Él puso suavemente su mano en el hombro de Isak. "No tienes que ir a tu casa esta noche, puedes quedarte acá si quieres." Even dijo, frotando su mano sobre el hombro de Isak. El tacto le hizo sentir un tintineo en su interior.

Isak levanto su vista. Una lagrima se le escapó de sus ojos mientras sus labios formaban una sonrisa.

"Gracias." susurro él.

Even sonrió de vuelta. Sin su permiso, su mano se dirigió a la mejilla de Isak, limpiando suavemente la lagrima.

Isak lo miro con sus ojos bien abiertos.

"Mira..." empezó a decir. "Voy a llevarte a mi dormitorio y luego yo dormiré en el sofá."

Isak frunció el entrecejo. "Dije..." Isak lo miro directamente a sus ojos. "...Dije que no quería dormir solo."

Even contuvo su respiración por un momento. ¿Estaba soñando? ¿Era esto simplemente una alucinación causada por todo el alcohol que había tomado? Even parpadeo. Unas dos veces. No, Isak seguía allí de pie, mirando a Even.

"Oh." Even dijo. Segundos después se dio cuenta de lo tonto que debía de sonar.

"Quiero decir que está bien, entonces terminare de limpiar e iré contigo más tarde a mi... cama...uhm... dormitorio." Even tartamudeo. Isak asintió con entusiasmo.

Even tomo la cerveza de Isak y luego tomo su mano derecha con la suya. A medida que llegaban al cuarto de Even, la emoción que sentía de todo lo que estaban pasando golpeaba a Even como un autobús escolar.

El, Even Bech Næsheim, estaba sosteniendo la mano de Isak Valtersen mientras lo dirigía a su cama donde ambos dormirían esa misma noche. Uno al lado del otro.

Isak parecía no darse cuenta de lo que estaba pasando por la mente de Even. Tan pronto como vio la litera, comenzó a reírse. Even lo miro, confundido, pero al mismo tiempo impresionado por lo adorable que se veía Isak.

Isak soltó la mano de Even y trato de subir la escalera hasta la cama.

"Julietaaaaa" Isak grito, mientras subía. "Julietaaa, voy a salvarte." el grito.

Even miró a Isak incrédulo. ¿Como era posible que un ser humano fuera tan lindo?

Isak se esforzó por poner los pies en los últimos dos escalones de la escalera y empezó a tambalearse. Even lo vio y corrió hacia la cama, justo a tiempo para atrapar a Isak en sus brazos.

"Vaya, tu trasero estaba tan cerca de estar en mi piso." Even dijo sonriendo.

"Gracias Julieta, por haberme atrapado, si yo hubiera sabido de que estabas acá todo el tiempo, no habría subido en primer lugar, pero... gracias." dijo Isak sarcásticamente. Even no podia dejar de reír.

"¿Quien dijo que eres Romeo?" Even pregunto levantando sus cejas.

"Yo soy acá soy el mayor y soy el único que te salvaría." dijo Even. Isak se cruzó de brazos. Parecía un niño obstinado que acababa de perder su juguete.

"No. Y ahora ven conmigo a la cama, Julieta, estoy cansado y necesito que alguien sea mi pequeña cuchara para poder dormirme." dijo Isak, esforzándose para salir de los brazos de Even.

"Bien, vayamos a la cama." Even contesto, y soltó a Isak.

No dejo que mostrara como su corazón latía como un antílope siendo perseguido por un león.

Even fue a apagar las luces de todo el departamento y antes de ir al cuarto fue al baño a cepillarse sus dientes. Limpiaría mañana.

Mientras estaba de pie frente al espejo, igual que hace unas horas atrás. Even no podia creer todo lo que había pasado en ese corto tiempo. Hace unas horas había hablado una sola vez con Isak y ahora, él estaba acostado en su cama.

Even solo esperaba que cuando se despertara en la mañana, que nada de lo que estaba pasando ahora fuera un sueño. Si es asi, ojalá que nunca se termine.

Even regreso a su dormitorio, solo para encontrar a Isak ya acurrucado bajo las sabanas. Even sonrió para si mismo. Tenía que disfrutar de este momento. Con cuidado para no hacer un ruido fuerte, subió a su cama y se acostó al lado de Isak. Even levanto las sabanas y se deslizo debajo de ellas. Isak parecía medio despierto medio dormido, porque murmuro: "¿Que te llevo tanto tiempo?" se dio la vuelta para poner sus brazos alrededor de su cuerpo.

"Lo siento Romeo." Even contesto y se rio entre dientes sobre su almohada.

"No te rías de mí." dijo Isak, pero sonó más como un susurro.

"¿Yo? Nunca." Even dijo sinceramente y tomo la mano de Isak.

Even esperaba que mañana, tal vez ellos pudieran hablar en un estado donde Isak no esté ebrio. Se que Isak dijo que no quería dormir solo. Pero quizás, se arrepentirá de lo que dijo y se enfadaría conmigo por dejarlo quedarse. Los pensamientos de Even eran como un tornado.

La última cosa que Even oyó fue el pequeño bostezo de Isak, y luego cayo en un profundo sueño.



















Cartas a un Extraño ; EvakDonde viven las historias. Descúbrelo ahora