Cartas a un Extraño ; Evak

∞ You'll never be alone.

{Isak}

Pero entonces lo vio.

Los labios, aun tan llenos e irresistibles para Isak como siempre, se separaron ligeramente y la esquina izquierda de su boca se alzó mínimamente. Isak dejó escapar un suspiro tembloroso mientras se acercaba a Even.

"¿Even?" Isak volvió a preguntar, esta vez más suave, mientras colocaba suavemente su mano derecha en la mejilla de su novio.

"Estoy aquí bebé." susurro, mientras suavemente acariciaba con su pulgar la suave piel de Even.

"Puedes volver, estoy aquí." Isak volvió a decir, mientras observaba sin respirar los labios del chico mayor formando un débil intento de una sonrisa, pero más como una mueca, pero de todos modos ese simple gesto fue lo más hermoso que Isak había visto.

"Si, si, vuelve por favor, vuelve a mí." Isak sollozo, con su vista todavía puesta en las hermosas facciones de Even, mientras más lagrimas comenzaban a rodar por sus mejillas, parecían dos pequeñas cascadas. El chico menor tomo la mano de Even para así acercarla a sus labios, susurrando "Aquí estoy." una y otra vez mientras dejaba suaves besos en la misma.

El corazón de Isak palpitaba como si acabara de correr un maratón además que estaba respirando con dificultad contando los silenciosos sollozos.

Su vista viajo hacia el rostro del chico mayor y lo que vio Isak a continuación también podría describirse como el momento más hermoso, aliviado, emotivo que él jamás había experimentado. La mirada azul, como Neptuno, como el océano, y lo más importante, los ojos muy abierto de Even estaban fijos en Isak.

Parecía que el tiempo se detenía.

Parecía que el hospital, la cuidad, no, todo el mundo entero había dejado de girar de repente y todo estaba centrado en la vista de Even.

Justo cuando Isak estaba a punto de ahogarse en ellos, Even dejo escapar un doloroso gemido y sus manos se dirigieron hacia su garganta. Su vista llena de pánico se abrio aún más mientras el intentaba desesperadamente respirar, pero parecía que no era capaz de hacerlo. El dolor en la mirada de Even hizo que Isak volviera a la realidad.

"¡Even!" exclamo, extendiendo sus manos para tocar las mejillas del chico mayor, tratando de que su novio lo mirara. "Even, estas bien, ya estas a salvo." dijo Isak mientras miraba intensamente a los ojos de Even, tratando de calmarlo.

No parecía funcionar, ya que Even utilizo una mano para tratar de quitar el tubo de respiración de su nariz. Con una mano Isak mantuvo a Even de regreso al hacerlo entretanto con su otra mano apretaba el botón de «Emergencia.»

{Even}

"Te amo."

Even oyó una voz lejana susurrar.

Una voz bastante familiar, pero al mismo tiempo tan lejana. Una voz que tiraba de la oscuridad, de los horribles sueños de lo que había sido parte, de lo que parecía una eternidad.

"¿Even?"

Durante todo este tiempo Even se había sentido como si estuviera bajo el agua, condenado a saltar al suelo, como si tuviera una roca unida a él, tirándolo cada vez más profundo. Pero ahora, era como si él se hubiese apoderado de la cuerda, una cuerda que lo tiraba hacia arriba, fuera del frio, de la oscuridad.

"Even, ¿Puedes oírme?"

La voz lo empujó hacia arriba y Even sintió como si casi pudiera ver la luz sobre la oscuridad, su salvador, su refugio seguro.

"Estoy aquí bebé."

De repente, fue como si un millón de emociones, imágenes, recuerdos inundaron en la mente de Even, llenándolo de la cabeza hasta los dedos de los pies.