ᴜɴᴀ ᴄʜɪᴄᴀ ʙᴜᴇɴᴀ

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Mía.

Hace tiempo que he venido sintiendo la presencia de alguien rondándome por el campus, es normal puesto que una chica linda y popular como yo siempre tiene puesta la mirada de todos pero esta mirada en especial me hacia sentir extraña e incómoda, ni siquiera sé a quien le pertenezca, pero de algo estoy segura y es que si las miradas pudieran asesinar a alguien, yo, ya estaría muerta...

.....

Encendí el televisor mientras tomaba mi desayuno antes de partir a la universidad, Taehyung pasaba todos los días por mi ya que vivía justo frente a mi casa.
Algo llamó mi atención al escuchar las noticias...

Buenos días gente que nos escucha y ve, les tenemos una noticia que a muchos les dejará con la sangre helada.
Han desaparecido alrededor de 20 mujeres los últimos 8 días, no se han encontrado los cuerpos ni al sospechoso, lo único que se sabe es que el atacante es hombre de aproximadamente 21 años de edad. Tome sus precauciones al salir de casa y si sospecha de alguien no dude en acudir al centro de policía más cercano.

¿Cómo es que puede haber gente tan loca en el mundo? Sinceramente ¿qué ganan haciendo daño a gente inocente? -pensé.

Salí de mis pensamientos al escuchar el claxon del auto de Tae, tomé mi bolso, apagué el televisor y salí de casa.

—¡Hola bruja! Sube al auto -me dijo con su sonrisa tan característica.

—¡Hola, buenos días mejor amigo! -le comtesté con ironía subiéndome al auto.

—Ya ya, tranquila que es broma -dijo golpeando un poco mi hombro.

—¿Has visto las noticias esta mañana?

—No...¿ha pasado algo en especial? -dijo mirando al frente haciendo rugir el motor del auto.

—Si, pasa que en los últimos días han desaparecido veinte mujeres por los al rededores -dije preocupada mirando por la ventana.

—¡Oh! Ya ya ya, ¿el tipo enfermo? Si, he escuchado sobre ello, pero tranquila que a ti no te llevará -dijo con una sonrisa  maliciosa poniendo su mano sobre mi rodilla.

—¿Por qué estas tan seguro de eso? -repliqué.

—Porque he escuchado que solo se lleva a chicas lindas, de porte, guapas y no brujas feas y asquerosas como tu -dijo con una gran carcajada.

—Ja, que chistoso -dije con sarcasmo y golpeando su entre pierna.

¡Auch, eso dolió! -dijo cuando sintió él golpe -Era broma, tonta. —Viró los ojos.

—Espero que vayas aprendiendo con esto que tus bromas conmigo no van Kim -dije molesta.

—Ya hablando enserio, sí, si he escuchado sobre este tipo, en realidad también me asusta, no quiero que te pase nada -dijo estirando su brazo a la guantera.

—¿Qué haces?

—Toma esto -dijo estirando esta vez su mano hacia la mía.

—¿Gas pimienta Tae? ¿Enserio? -dije soltando una risita.

—No te burles, ¿esta bien? Esto es serio, de verdad no quisiera que te pase nada, además, dicen que sí funciona -dijo riendo y encogiendo los hombros.

Llegamos al campus y como era de esperarse, las miradas de todos los presentes se posaron sobre nosotros, en realidad no me molestaba ni a Tae tampoco, de los cientos de alumnos del colegio todos pensaban que Tae y yo somos algo más que amigos y es que no mentiré, pareciera que somos novios, actuamos como tal pero aunque eso pensaran todos jamás pasaría, Tae y yo somos como hermanos de distinta madre.

Entramos a la primer clase, física. Tae y yo nos sentábamos en la primera fila hasta atrás al lado del gran ventanal del salón, junto a toda la bola de retrasados de sus amigos los "populares mujeriegos", ellos eran Namjoon, Jimin, Yoongi, Jin, Jhope. Todos ellos del equipo de soccer del campus "los mejores" según ellos pero no eran mas que unos holgazanes sin cerebro, divertidos pero sin cerebro al fin de cuentas. En realidad les apreciaba bastante como ellos a mi, era como la hermana menor de todos.
Estaba poniendo atención, aunque yo era también de las populares creo que esa popularidad me la había ganado por mis grandiosas notas, no es por alardear pero es verdad.

Esa atención se fue en un abrir y cerrar de ojos cuando mi vista se fue hacia la gran arboleda que tenia el jardín del colegio. No podía estar loca, justó en el árbol mas grande y rechoncho pude distinguir la silueta de un hombre de aprox 1.80m con una máscara de conejo puesta. En ese momento mi boca formó una grande 'O', éste personaje sintió mi mirada pues alzó su mano haciendo referencia a que me estaba saludando.
Sentí caer una bola de papel sobre mi pupitre, lo abrí y era un mensajito de Tae que decía "Ya pon atención cerebrito ¿estas bien?", terminé de leer el mensaje para regresar mi vista al gran árbol esperando encontrarme de nuevo con esa gran silueta pero ésta había desaparecido, ningún rastro había de aquel ente.

Quizás solo es que me estoy sugestionando con todo esto del "tipo enfermo secuestra chicas" y por ello mi mente ahora me juega unas cuantas bromas, decidí contestarle el mensaje a Tae diciéndole "Si asno, estoy bien", terminé de escribir y se lo arrojé. Justo cuando este cayó en el pupitre de Tae el maestro volteó a verme.

—Jovencita Mia, usted mejor que nadie sabe que detesto que se manden palelitos en mi clase, no es la primera vez —Dijo señalándome con la tiza —Así que, hágame el favor de salir del aula e ir por un reporte.

Asentí con la cabeza, giré para mirar a Tae y este solo se estaba aguantando las ganas de reír a carcajadas.
Salí del aula y recorrí los grandes pasillos del colegio hasta llegar a la zona de casilleros de los alumnos más jóvenes.
Algo me hizo saltar y ponerme los nervios de punta, un golpe en el último casillero me hizo voltear. Ese personaje estaba una vez más presente, estaba por detrás del casillero dejándome solo ver su máscara de conejo, haciendo esta vez con su mano la forma de una pistola apuntándome.