El Arma De Dos Filos

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"Nacemos solos, vivimos solos, morimos solos. Solo con nuestro amor y nuestra amistad podemos crear la ilusión del momento de que no estamos solos." ~Orson Welles.

Ahora me mantengo oculto, entre la gente, investigando, buscando, no descansaré, hasta encontrar venganza, lo juro.
Miraba en las noticias que me buscaban todos los días
- Se activa alerta CS ayer por la tarde, un joven de 17 años escapó de la casa hogar Santa Teresa, después de herir a uno de los muchachos que allí residía, el joven de nombre Christopher, vivía ahí desde su nacimiento, hasta el pasado día, en el cual mostró una actitud inusual, hiriendo a un compañero y después huyendo, cualquier información... -
Me alejé de la televisión que estaba en un supermercado, no quería seguir escuchando eso, y sobre todo, no podía mantenerme quieto, tenía que estar siempre en movimiento.
Ahora necesitaré ciertas cosas para sobrevivir y cumplir esto, principalmente, un galón de gasolina, ¿Para qué? Bueno, digamos que en la casa donde estaba, siempre hacía mucho frío, tal vez una ayuda no les caería mal.

Christopher se mantuvo desaparecido, en casa de Harry, todo tomaría un nuevo rumbo.

-Muy bien muchachos, por favor quiero que investiguen acerca de la realidad para la siguiente semana- dijo nuestro maestro de filosofía, el señor Paul Anco.
-Rayos, ahora si que tendré el fin de semana ocupado, tengo deberes de todas las materias- dije en mi mente.
Al llegar a casa, almorzé, y empecé a hacer mis tareas, para tratar de desocuparme pronto.
Después de unas horas, logré terminar y todas, excepto la de filosofía
-Bien, solo queda una- dije suspirando, mi mano estaba cansada, soy zurdo y pues, a veces algunas manchas de grafito se quedan en las manos. En eso entra mi madre a mi habitación
-Hijo, ya pasan de las 12 de la noche, ¿No vas a descansar?- dijo mientras yo revisaba mi celular
-Wow, no había visto la hora mamá, de verdad que estaba concentrado-
Ella sonrió
-Entiendo hijo, eres tan estudioso-
Comentó mientras acariciaba mi cabello
-Pero una mente como la tuya, también necesita un descanso, anda, duerme un poco- no podía decirle que no a mi madre
-Claro ma, eso haré- dejé mis cosas y me acosté.
Al día siguiente, me levanté para ir a una biblioteca infantil, todos los sábados van niños a jugar y aprender, y a mi me gusta enseñar y jugar con ellos, de verdad quisiera una familia en un futuro.
Ya en la tarde, al llegar de mis ocupaciones, quise continuar con mis trabajos, me faltaba investigar sobre la realidad, me parecía un tema interesante.
Ingresé en Internet, y busqué todo lo relacionado con esto, era algo que no comprendía, hablaban de la realidad y lo real, yo pensaba que eran lo mismo, pero al parecer no.
Era todo un poco confuso, se decía que lo real era lo que en verdad es, y la realidad es lo que nosotros pensamos que es real, hasta aquí no había entendido nada; también que todo era creado por nuestra mente, vaya locuras ¿No?
Después de un rato, ya estaba cansado, estaba viendo un video sobre el tema, dimensiones, fractales, etc. Llegó un momento en el que me quedé dormido, no supe ni como ni cuando, fue como desmayarme, y mis audífonos estaban aun puestos en mis orejas, reproduciendo el video.
Caí en un sueño profundo, pero aquí es en donde se torna extraño. Al igual que las demás personas, uno olvida la mayoría de los sueños sucedidos por la noche, más sin embargo, este sueño fue inmenso, como si en realidad estuviera vivo ahí dentro.
Escuchaba voces, aún entendía partes del video que escuchaba.
En eso, ciertas imágenes comenzaron a pasar por mi cabeza, una tras otra, veía mis cumpleaños, veía a mi madre, mi padre, mis amigos, todo parecía normal, era como revivir recuerdos, cuando de pronto, las imágenes se tornan irracionales, cosas que nunca había visto, veía peleas, discusiones, y...
... A una mujer, una mujer, que, nunca había visto, pero, que de alguna manera se me hacía familiar.
La veía conmigo, pero, los momentos no eran muy claros. Los recuerdos se vuelven más intensos, hasta que no lo soporto, y despierto de golpe
-¡Dios!- grité, y me levanté bruscamente
-Que demonios... - Dije en voz baja, mi nariz sangraba, y mi cabeza daba vueltas, en eso mi madre entró a mi habitación

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