Hermione La Mortifaga

Los "amigos"

Después de que no sé cuánto tiempo de estar acostada en mi cama en la posición fetal sollozando los ojos, Ron y Harry entraron.

-Lo sentimos, Mione, pero tenía que ser hecho.-dijo Ron.

-Ya sabes que es por el bien mayor-dijo Harry.

-¿Por el bien mayor, la muerte de mis padres es por el bien mayor?-

-Mione, simplemente...- trató a Harry.

-¡¡¡FUERA!!-Grité.

-Mion- esta vez fue Ron.

-¿No me has oído decir que fuera?-grité de nuevo. Esta vez escucharon y dejaron mi habitación.

A estas alturas ya había terminado con mis "amigos" y la Orden ambos me habían traicionado. Mis padres estaban muertos, asesinados por los llamados "buenos" chicos y no vieron nada malo con nada de eso.

Comencé a empacar en mi baúl todo lo que tenía No sabía a dónde iba, pero todo lo que sabía era que en cualquier lugar era mejor que aquí.

Hice una última revisión alrededor de mi habitación. Agarré mi varita en una mano y mi baúl en la otra y aparecí en el callejón Diagon.

Aterricé en medio del callejón Diagon. Rápidamente encogí mi baúl y lo puse en mi bolsillo y continué por el callejón Diagon y en el callejón Knockturn. Sabía que no debería estar aquí, pero francamente no me importaba menos.

La Orden me había traicionado y todo lo que sabía era que quería hacer todo lo posible por volver a ellos por matar a mis padres.

Seguí caminando y llegué a una librería que tenía lo que parecían estanterías de libros sobre magia oscura. Así que, naturalmente, mi amor por los libros y la curiosidad me llevó a entrar en la tienda.

No vi ninguna señal de ninguna gente así que me moví a la parte posterior de la tienda donde había una silla pequeña, agarró un libro y comenzó a leer.

Después de unas horas oí la puerta abierta. Levanté la vista y entra Lucius Malfoy caminando.

-¿Qué está haciendo la sangre sucia de la Orden en un lugar como este? -se burló él.-

-Odio a la Orden, son tan malvados como los mortifagos como tú, Malfoy-le respondí.

-Buena sangre sucia, tal vez te gustaría unirte a nosotros.- Se acarició la barbilla en sus pensamientos y sonrió con sorna. Estaba a punto de declinar con un definitivo no. Pero entonces lo pensé.

¿Qué enfadaría a la Orden más que a mí al ir al otro lado? Pero fueron los mortifagos los que poseían a mis padres

"Malfoy, mi respuesta es..."