La respuesta

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-Malfoy mi respuesta es sí, déjame unirme a los mortifagos y luchar contra de la Orden.- Respondí. Él sonrió y luego se acercó a mí.

-¿Por qué debo dejarte, eres sólo una sucia sangre sucia?, ¿cómo sé que esto no es sólo un truco de la Orden para conseguir un espía en las filas del Señor Oscuro?-

"Odio a la Orden, porque mataron a mis padres y ni siquiera se sienten arrepentidos, me dijeron los que se asían llamar mis amigos que era para el bien mayor. Créanme cuando digo que no tengo amor ni lealtad para el Orden-Dije y tomé una respiración profunda cuando terminé.

Malfoy parecía feliz después de mi pequeño estallido. Bueno, por lo menos tan feliz como podía mirar.

Entonces, fuera de ningún lugar, agarró mi brazo y desaparecimos.

Cuando aterrizamos estábamos fuera de una hermosa mansión que sólo podía adivinar como el famoso Malfoy Manor. Era un gran edificio de piedra casi como un castillo. Tenía puertas ornamentadas y lo que parecía un millón de habitaciones. En el exterior de lo que pude ver había un hermoso jardín, un campo de quidditch personal, y un bosque que lo rodea.

 En el exterior de lo que pude ver había un hermoso jardín, un campo de quidditch personal, y un bosque que lo rodea

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Lo escuché reírse entre dientes. "Tenemos que entrar", le oí decir. Empezó a caminar hacia las puertas y seguí rápidamente detrás de él. Cuando entramos en la mansión jadeé. Fue increíble.

En el vestíbulo de entrada había una lámpara elegante masiva. La habitación tenía suelos de madera lisa y paredes negras. A ambos lados de la habitación había escaleras que conducían a los pisos más altos.

Malfoy oyó mi jadeo sonreír y se volvió hacia mí. "Haré que uno de los elfos de la casa te muestre tu habitación" me dijo. "¡BITSI!!" Gritó y un pequeño elfo entró en la habitación.

-Sí maestro- chilló.

Había renunciado mucho tiempo a P.E.D.D.O y ya no me importaba lo que pasó con las criaturas. Las cosas cambian. Incluso yo.

-Lleva a la señorita Granger a una de las habitaciones- le dijo al elfo.

-Sí señor- dijo el elfo antes de que me llevara a la escalera de la izquierda.

Estaba a punto de seguir al elfo cuando llamó a mi nombre. -Señorita Granger debe encontrarse en el comedor a las seis y se viste apropiadamente para una comida adecuada"- me dijo. Asentí con la cabeza y estaba a punto de irme cuando volví a oírlo. -Y señorita Granger llámeme Lucius", dijo.

-Ok entonces llámame Hermione-le respondí. Él sonrió, asintió con la cabeza y se alejó.

Seguí al elfo por la escalera cuando llegamos a dónde íbamos nos detuvimos en una gran puerta de madera. El elfo me dijo que era mi habitación y luego se fue.

Abrí las puertas y, por lo que sentí como la millonésima vez ese día, me quedé sin aliento ante la habitación. Tenía paredes de color cielo azul con una alfombra de felpa blanca. La cama era gigantesca con ropa de cama blancos que coincidían con la alfombra. En la esquina había dos estanterías y una cómoda silla azul.


A través de la puerta había un cuarto de baño conectado. Que de alguna manera tenía mi shampoo favorito, acondicionador y lavado corporal.

Fui y me senté en mi cama y pensé en todo lo que había sucedido ese día. Mis padres estaban muertos. La Orden los había matado. Odiaba la Orden. Me fui con todo lo que tenía. Y por último me uní a los mortifagos.

Me acosté en mi nueva cama. Me di cuenta de lo cansado que estaba. Así que cerré los ojos y después de un largo día. Me quedé dormido para alcanzar un descanso muy necesario.

Hermione La MortifagaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora