Pensamientos de un escritor enamorado

Sentimiento limitado

Han pasado casi dos semanas desde que iniciamos nuestra amistad empezó, y desde entonces estado hablado de todo tipo de cosas. Desde nuestros gustos más extraños y normales, hasta algunas anécdotas de nuestro pasado. Incluso también de nuestros aspectos personales.

Cabe resaltar que todo lo que ella menciono son cosas positivas y alegres (bueno, la mayoría) y eso me hace admirarla más. Solo que también hay algunas cosas que no me agradaron del todo.

Por ejemplo, en una de esas ocasiones, saqué el tema del amor y me explicó y recalcó una y otra vez que ella es un "desastre" en ese ámbito de su vida. Decía que, a pesar de tener varias relaciones hasta ahora, en ninguna ha durado más de tres meses.

Me extrañó eso, ya que es una chica muy dulce y amorosa. Incluso me dijo las razones: llega a aburrirse con facilidad, y a veces pone su orgullo por delante de muchas cosas.

Le estuve explicando por varios minutos que no es correcto eso. Que, si se define como un desastre, es por eso mismo. El orgullo es lo único que puede convertir cualquier una gran relación a solo recuerdos. En lugar de hacer puentes para las personas, crea enormes muros.

Creí que eso era todo, hasta que me dijo que, para que alguien este con ella como "pareja", debe cumplir con algunos requisitos tontos.

1.- Ser mayor que ella.

La razón de esto es que, según, el estar con alguien menor a ella la hace sentir como si estuviera con un "niño pequeño". No le veo el sentido a esto. Hay personas de nuestra edad con la mentalidad de un adulto mayor y hay otros con la de un puberto alborotado. La edad de una persona no es el sinónimo del nivel de madurez que tiene.

2.- No estar en el mismo salón de clase.

Al parecer, si tiene una relación así y llega a terminar por alguna razón se sentiría muy incómoda estando allí. Habría una tensión fuerte entre los dos, un choque de personalidades, donde quizá el rencor predomine (Creo que una vez ya le ha pasado y no le gustaría volver a repetirlo). En este punto influye la decisión de ambos. Si después de una relación decide odiarlo con ganas, pues la consecuencia seria ese roce. Pero si lo hace en bueno términos y elige seguir teniendo una pequeña amistad, no como antes claro, no habría ningún problema entonces.

3.- Ser más alto que ella.

En este punto no tengo mucho que quejarme. Muchas mujeres (la mayoría) piden a gritos a un hombre más alto. Aunque no retiro de idea de que también hay mujeres que los prefieren más chaparros.

Todos esos puntos los veo inútiles cuando de amor se está hablando.

Hacer eso es definir tu propio amor. Se supone que el amor es algo que no debe definirse. Y cuando lo haces, lo limitas. Y cuando lo limitas, no lo encuentras. Eso puede tomar otro punto del porque es un desastre.

Además, no me agrada eso porque, de los tres puntos, solo cumplo con uno: el de ser alto, unos diez o quince centímetros más alto. En el primero no puedo, pues soy cinco meses menor que ella. Por solo esos cinco putos meses lo arruino. Como es que a mis papas no se les ocurrió andar como conejos un tiempo antes.

Y en el segundo, pues estamos en el mismo salón. Esto apesta.

Pero este sentimiento que estoy empezando a sentir va creciendo cada día que la veo sonreír. Voy a demostrarle que el amor no se trata de ponerte limitaciones. Que también existen personas que merecen la pena acompañar.