los demonios

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- ¡Eiji- Kun! - gritó Tai viendo asustado a su ahora suegro quién se acercaba amenazadoramente con un arma en la mano apuntándoles, la expresión de Sasuke Uchiha era una oda a la más pura ira y Tai le temía...de verdad le temía a ese hombrey a toda la oscuridad que representaba.

- ¡¡Sasuke!! - Naruto venía detrás de Sasuke corriendo ahogado en su propia preocupación, prácticamente saltó los últimos escalones de la escalera del jet para llegar más rápido, al estar lo suficientemente cerca agarró con fuerza el fuerte, musculoso y enorme brazo de su marido con angustia - ¡es un malentendido! - trató de explicar y hacerse entender para evitar una tragedia, pero Sasuke estaba completamente cegado por la ira, sus dientes chirrearon apretados cuando presionó el gatillo y el tiempo se detuvo, Sasuke abrió los ojos sorprendido al ver como entre la trayectoria de la bala y Eiji estaba Naruto, el disparo iba a darle, Sasuke soltó el arma estupefacto dispuesto a soltar un grito lastimero en él momento en él cual comprobara que aquello era mas que una simple pesadilla, Eiji soltó un par de lágrimas con él cuerpo congelado y estático, ambos creían que perderían a su persona más importante, ambos creían que sus vidas serian arrancadas en cuanto la del rubio frente a ellos fuera apagada, entonces un cuerpo cayó al suelo, pero solo hubieron suspiros de alivio por parte de Sasuke y el mismo Eiji, pues Tai se interpuso entre Naruto y la trayectoria del disparo provocando que la bala se introdujera en su abdomen mientras la sangre empezaba a manar a borbotones.

- N-Naruto... - Sasuke se acercó hecho un manojo de nervios a su esposo doncel e intentó abrazarlo pero un golpe sordo se escuchó, entonces, el azabache mayor no se dio cuenta de lo que sucedió, hasta que sintió el fuerte escozor en su mejilla y vio la delicada mano de Naruto en el aire, le había dado una cachetada que lo dejó callado y le volteo la cara.

- ¿Orochimaru que haces ahí? - preguntó Naruto viendo al ojos de serpiente, el mencionado quién estaba a un par de metros riendo por la escena se escamó asustado por la mirada fría del doncel - atiende a Tai ahora mismo - la voz del rubio doncel era severa y drástica, la herida de Tai no parecía severa y no había afectado aparentemente ningún punto vital, Tai estaba consciente y no sangraba tanto como cualquiera esperaría.

- como ordene... - Orochimaru chasqueó los dedos y al instante aparecieron varios enfermeros y enfermeras con una camilla en la cual montaron a Tai con profesionalidad, nadie sabía de donde habían salido ni porque orochimaru estaba preparado para una calamidad similar, como si ya supiera lo que iba a suceder.

- Eiji ve con Tai y apóyalo - dijo Naruto y aquello fue una orden que Eiji no debía contrariar, después de todo sabía que la culpa de todo era de él, y si no quería enfrentarse a las consecuencias debía hacer caso, ante los enormes ojos azules de Naruto, Eiji, Orochimaru y Tai acostado en la camilla desaparecían en una camioneta junto a un sequito de enfermeras y enfermeros, los guardias que se hallaban a alrededores custodiando se mantenían estáticos y firmes sin moverse un ápice debido a lo acontecido, ellos solo recibían ordenes de Sasuke y en consecuencia Naruto, no de Eiji ni de Tai.

- ¿Por qué buscas empeorar las cosas haciéndote daño? - preguntó Sasuke con los puños apretados.

- ¿Por qué te gusta sacar conclusiones apresuradas Sasuke? - Naruto respondió con otra pregunta, al ver que Sasuke guardaba silencio con ninguna intención de responder el rubio decidió continuar - soy alérgico al membrillo japonés y lo sabes...me provoca una ligera urticaria- entonces Sasuke parpadeó dos veces cayendo en cuenta, el hotel en el que habían estado durante tan poco tiempo tenia floreros repletos de esa flor...había olvidado por completo la alergia de Naruto ya que los efectos eran casi invisibles...eran como chupetones a punto de borrarse...

-¿entonces que hacia Eiji en nuestra habitación? - preguntó Sasuke tratando de controlar los celos y mantener la calma, no quería darle motivos a su pequeño esposo para pegarle otra cachetada.

-es mi hijo Sasuke -la mirada de Naruto estaba repleta de dolor -y también es tuyo...el no necesita una razón para querer hablar conmigo...

-¿de que hablaron?

-me hizo un montón de preguntas sin sentido a cerca de nuestro matrimonio -Naruto entristeció, el no mentía, odiaba mentir, pero también odiaría ver morir a su hijo, odiaría ver a su familia destruida y desde un comienzo sabía que se tendría que sacrificar, desde que recuperó los recuerdos y aceptó quedarse con Sasuke por voluntad propia -seguro saciando la curiosidad antes de tomar una decisión definitiva en lo que respecta a Tai Huang y el compromiso...

-lo siento... -una disculpa casi inaudible salió de los labios de Sasuke Uchiha quién bajaba la cabeza avergonzado por semejante espectáculo de celos, se tragó su monumental orgullo para ser capaz de disculparse delante de la multitud de guardias que custodiaban el aeropuerto privado, el sol empezaba a ocultarse por el horizonte pero el cielo no se tornó rojizo, era más bien gris, la niebla empezó a adueñarse del lugar mientras la temperatura bajaba y a lo lejos entre la espesura de los árboles se escuchaban los últimos murmullos de los animales.

Naruto se acercó a Sasuke con los brazos cruzados por el frio, no estaba correctamente abrigado, se puso de punta de pies y unió sus labios con los de su marido, aquel beso gritaba en silencio por perdón y estaba lleno de arrepentimiento, por mentirle, Sasuke no estaba lejos de la realidad, no estaba lejos de lo que de verdad había sucedido, le había acertado de lleno y tenía razones de sobra para querer matar a Eiji...un curioso hijo con complejo de Edipo quizá...

Sasuke rodeó la cintura del doncel aferrándose a él e inhalando su aroma, dentro de su mente estaba celoso, ya no de Eiji, si no del membrillo japonés, aquellas flores que eran capaces de dejar tales marcas de posesión en su amado Naruto con tan solo tocarlo, el también deseaba hacer algo así, para que el mundo en su ignorancia supiera a quién le pertenecia aquel hermoso rubio que era capaz de controlar con una sola mano todos y cada uno de sus demonios...




Voy a escribir los siguientes capítulos y ojalá no se vaya la luz y pierda por enésima vez todo lo que escribo....



EIJI: capítulos extra de "aunque tenga que encerrarte"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora