Ramé • Scorbus

8

Una vez encontraron a James él se encontraba con Rose, Lily, los gemelos, Louis, Hugo, en fin toda la familia.

—Miren— dijo James señalandolos—, ahí viene.

—Vete a la mierda, James— escupió Albus cuando todos reían.

Scorpius noto que Rose se reía escandalosamente mientras se apoyaba sobre James, así que corrió de aquel lugar y escucho cuando Albus gritaba a James.

—Vez porque te vas a morir solo, James, porque eres un desgraciado dementor sin sentimientos ni tacto.

En lo que Scorpius corría torpemente, se tropezo con alguna piedra y calló sobre la helada nieve, ahora sus lágrimas le quemaban la cara, el frío hacia que se helaran al salir de sus lágrimales, y al pasar por toda su cara quedaban congeladas, el lugar era solitario, no había nadie en aquel lugar, así que decidió quedarse tendido sobre la nieve aunque se congelará por completo, pero al rato sintió un poco de calor cuando Albus llegó a donde él estaba y se le tiro encima un poco descuidado.

—¿Scorp?— llamo Albus pero Scorpius ya lloraba a lágrima viva.

—¡Perdon, Albus!, ¡Perdon por hacer que ahora el poco respeto que nos habíamos ganado se vaya por el drenaje!, ¡Puedes decirles a todos que nada más fue un invento mío!, ¡Que puede ser peor a que te digan hijo de Voldemort!— estalló Scorpius mientras lloraba sobre el hombro de Albus.

—Scorp... no voy a decir eso, antes de venir les heche el hechizo confundus, ahora a lo mejor pensaran que nada más les pasó por la cabeza una loca idea— lo tranquilizó Albus.

—Entonces perdón por llorar por todo— se disculpó calmando el llanto.

—No es tu culpa Scorpius, no tienes que disculparte por nada.

—¿Ni por ser tan estúpido para contarle a James algo tan importante?

—Si se trata de James, él siempre será el estúpido— se rió Albus y se tiró al lado de Scorpius, ahora ambos miraban al cielo nublado— Ese color me recuerda a tus ojos— dijo Albus inconcientemente.

—Gris... es tan... tan abu...

—Increible— se adelantó Albus.

—Claro, increíble— dijo sarcástico Scorpius.

—Tu eres increíble, Scorpius.

—Pues tú también serías increíble si no te durmieras a la mitad de las clases.

—¿Te he dicho que te pareces mucho a la tía Hermione?

—Sí.

—Bueno, pues en la historia yo soy el tío Ron.

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