Japón 1879 (Año 12 de la era Meiji). La Restauración Meiji trajo grandes cambios políticos que contribuyeron a modernizar al país. Los cambios fueron tan radicales que los primeros años fueron marcados por revueltas, en gran parte iniciadas por samuráis que perdieron sus privilegios y dejaron de ser una clase privilegiada, dando lugar a las nuevas élites empresariales que convertirían no sólo al Imperio del Japón en una potencia industrial, si no militar y expansionista.
La nueva era creó entonces a las grandes empresas familiares, los zaibatsu, que controlarían la industria pesada, el comercio y los bancos. Uno de los grandes zaibatsu es Yutani.
Yutani Shokai, una compañía que empezó con el negocio del transporte marítimo, la manufactura de hierro, y recientemente compró una empresa minera, que ha sufrido robos y ahora está siendo protegida por guardias.
En las oficinas de la compaía minera está un hombre que trabaja para Yutani, está atemorizado, ha oído que hay un grupo de rebeldes en la zona, el hombre se asoma por la ventana y ve lo que parece ser una estrella fugáz aunque se movía muy lento. Le pareció un mal augurio.
Empieza a oir disparos, el hombre se aleja de la ventana, va a la la gabeta de su escritorio y saca una Smith & Wesson Modelo 2, los disparos de los guardias cesaban a la par que se hacía más fuerte el sonido de las espada golpeando a los cuerpos.
—¡Muere! —el hombre empezó a gritar mientras disparaba a la puerta, donde no se veía nada, entonces se le acabaron las balas, y vio acercarse a aquella figura, quien portaba una capa y tenía la espada desenvainada.
—¡Nooo! —fue lo que alcanzó a gritar el hombre antes de ser golpeado con tal fuerza que cae el suelo y queda inmóvil, mientras se desangra ve al hombre lleva una larga capa, cabello largo color castaño rojizo con una diadema dorada y ojos color ámbar; el hombre lleva colgando una cruz.
Mientras un grupo tomaba carbón y otros materiales, aquél hombre con capa siente una presencia, no ve nada, sigue su camino hasta que se detiene y con la espada lanza un reflejo y entonces logra ver de reojo una forma transparente que luego se va.
Días después, en el dojo Kamiya, Kaoru está entrenando con Yahiko, usando las shinai (espada de bambú) mientras Kenshin veía, Yahiko logra asestar un golpe que Kaouru no logra esquivar.
—¡Has mejorado bastante, Yahiko!
—Sí, gracias Kaoru... aunque lo sería más si me entrenara Kenshin
Kaouru le da un golpe en la cabeza, Yahiko se soba, Kenshin ríe; Se escucha el sonido de un carruaje pararse en la entrada, Kenshin va a ver quién es y unos hombres vestidos como occidentales, estaban armados que se bajan del carruaje y después baja un hombre que portaba una yukata y una hakama, un hombre de barba y bigote.
—Buenos días ¿es usted Kenshin Himura?— le pregunta el hombre
—Sí, ese soy yo—
—Déjeme presentarme, soy Kōzō Yutani, presidente de la compañía Yutani, me gustaría hablar con usted.
Después, el Sr. Yutani y los demás se reunen en el washitsu (sala de estar) donde hablaron de los robos y atentados, y que ocupan de gente que se pueda encargar de ese grupo.
—El grupo es un culto de cristianos clandestinos.
—¿Cristianos clandestinos? —pregunta Kenshi en voz alta
—Los cristianos se hicieron clandestinos después de que fueran prohibidos por el shogunato tras la Rebelión de Shimabara, pero, ¿que no dejaron de ser prohibidos al empezar la restauración Meiji?
—Es una secta— responde Yutani — seguidores de un líder loco— Yutani saca una hoja donde venía caracteres occidentales.
—¿Que son esos garabatos?
—El símbolo grande, que lo escribieron en su espalda era usado por lso cristianos ahce 200 años; el resto es una lengua extranjera, portugués, se lo escribieron al cadáver de uno de mis empleados, al que ya antes había amenazado con matar. «Filho de Deus», que significa Hijo de Dios.
—¿y saben ¿quién es ese Hijo de Dios?
—Se hace llamar Shōgo Amakusa, sus seguidores creen que es la reencarnación de Shirō Amakusa.
—Mire, Sr. Yutani, desde que terminó la guerra he jurado no volver a matar, si a eso es lo que vino, Sr. Yutani.
—Es una lástima, yo esperaba más de Battōsai el asesino. —Yutani se levanta y los acompañantes le secundan.
—Solo piensen, que si actúa de una vez tal vez termine salvando más vidas; a mi forma de verlo, Amakusa es un Makoto Shishio en potencia.
Yutani y sus hombres se retiran, Kenshin se queda pensando.
Esa noche, Amakusa estaba rezando en un altar que estaba escondido en una cueva, cuando uno de sus seguidores se acercó y se hincó.
—Señor Amakusa, encontramos a los que estaban desaparecidos; están muertos.
—Voy enseguida. —Dice Shōgo.
Shōgo va hacia la aldea y ve a la gente amontonada, algunas mujeres llorando, Shōgo va hacia la parte donde están los cuerpos cubiertos con sábanas, levanta un poco para ver los cuerpos y lo que vió lo desconcertó.
—Fueron desollados. —Shōgo vuelve a tapar los cuerpos. —Ese Yutani quiere jugar rudo, ¿realmente cree que podrá contra el Hijo de Dios? —llévenselos y préparense para darles cristiana sepultura. —Voltea a ver a los demás campesinos —Regocíjense entonces, porque ustedes tendrán una gran recompensa en el cielo; de la misma manera persiguieron a los profetas que los precedieron.
A lo lejos estaba una figura transparente, viendo los acontecimientos.
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Rurouni Kenshin vs. Depredador
FanfictionJapón, 1879. La era Meiji trajo grandes cambio hacia un un país más moderno y occcidentalizado pero a un ritmo muy vertiginoso que ha propiciado una rebelión. El calor del conflicto ha atraído una grupo de Depredadores que vienen de cacería.