●cinco

805 154 51
                                    

Algunos sillones, una mesa, sillas, estantes; no se veían antiguas o en mal estado, la casa por dentro era mejor de lo que se veía por fuera. En el suelo habían algunos papeles y lápices, la luz del sol entraba mínimamente por las ventanas de la casa pero era suficiente como para que el niño rubio supiera por donde pisaba.









-¿Hola? ¿Hay alguien?









No se escucho respuesta y Park decidió subir al segundo piso.

Al llegar arriba, lo primero que vio fue una ventana al final del pasillo, dos sillones pequeños y una mesita de centro -una pequeña sala de estar-,sobre ella yacían algunos libros y un vaso  vacío, al lado un paquete abierto de galletas a la mitad se encontraba y el pequeño curioso se acercó.

Olió una de las galletas, huele bien, vainilla; no se veían podridas o algo, la mordió y saboreo, rica, pero enseguida la dejo caer.

Alguien acaba de estar aquí.

Sintió su corazón latir fuerte y se cubrió la boca con su mano, quedaban tres habitaciones cerradas por ver, pero ya quería irse.

Sin mirar atrás, avanzó hacia la escalera.











-¿Quién eres y qué haces en mi casa?











*Espero aquí mismo por ti cada día.

~sube al árbol. [marksung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora