Cápitulo 10.

32 9 9
                                    

Entré a la habitación y lo vi. Estaba dormido, se veía débil y cansado. Me acerqué lentamente hasta estar a su lado, y lentamente fue despertando

–¿Chloe?– me miró confuso con los ojos entrecerrados

–Si, soy yo– dije y mostré una pequeña sonrisa

–¿Qué pasa? ¿Dónde estoy?– preguntó alarmado y volteando hacia ambos lados.

–Camerón tranquilo, estás bien, estamos en el hospital de la ciudad– dije mientras ponía mi mano sobre la suya

Al hacerlo Camerón se relajó al instante y su respiración se fue haciendo más lento.

–¿Qué me pasó?

–Estábamos en clase de gimnasia, el profesor Parker nos dijo que fuéramos una vuelta al gimnasio y a los pocos minutos te desmayaste– dije intentando mostrarme tranquila pero con una mirada compasiva.

–Oh– se quedó mirando a un punto fijo que no  supe que era.

–Camerón, tranquilo, estarás bien– dije apretando suavemente su mano.

Bajé mi mirada y me quedé observando mis converse, no sabía qué decir, no había hablado con nadie  sobre esto y y no sabía que es lo que pasaba con Camerón exactamente

–Chloe

Levanté mi mirada y Camerón me miró directamente a los ojos

–¿Pasa algo?– pregunté confundida

–Si, quiero hablar contigo

–Claro, habla– dije mostrando una sonrisa

–Es sobre la noche anterior.

Al momento que escuché esas últimas palabras mi sonrisa se desvaneció.

–No creo que sea el momento indicado para hablar de eso ahora – dije al mismo tiempo que retiraba mi mano de la de él pero él la sujetó entre sus dedos para que yo no la apartara.

–Chloe, quiero hablar de esto contigo, sé muy bien que después de esa noche tú no has estado bien, solamente mírate.

–Gracias, te lo agradezco.

–Chloe, me refiero a que no puedo dejar que estés así, quiero que estés bien, quiero solucionar las cosas entre tú y yo, yo tampoco he estado bien desde esa noche.– dijo con una mirada de preocupación y angustia.

Cada palabra que pronunciaba tenía razón, el y yo no estábamos bien, mi aspecto me delataba, y teníamos que solucionar todo.

Di un suspiro y le respondí:

–Está bien Camerón, tienes razón.

Se le hizo una gran sonrisa al escuchar mis palabras.

–Chloe quiero que seamos amigos y que todo esté bien entre nosotros, quiero empezar desde cero.

–Está bien– dije mientras se me dibujaba una pequeña sonrisa.

Levantó su mano lentamente y la puso en forma de saludo.

–Hola, soy Camerón Aveston.

Estreché su mano y respondí

–Hola Camerón, soy Chloe.

Soltamos nuestras manos y di una pequeña carcajada por el momento, y pillé a Camerón viéndome mientras el sonreía.

En ese momento entró un doctor con una tablilla con hojas que sostenía en su mano.Se quedó enfrente de la cama.

–¿El paciente Camerón Aveston?

–Soy yo– respondió Camerón mientras su sonrisa desaparecía.

–Tendré que llevarlo al siguiente piso para hacerle unos cuantos exámenes para comprobar algunas cosas.

–Claro –dijo Camerón.

–Me tengo que ir dije mientras me alejaba de la cama de la habitación.

–Chloe espera– dijo Camerón mientras me observaba

–¿Si?– dije mientras volteaba a verlo.

–¿Puedo verte después?– preguntó con unos ojos cálidos

–Claro– sonreí y me fui de la habitación.

Me di una ducha rápida y fui a mi vestidor.
Me puse una falda plisada y una blusa para salir, y unos zapatos planos, me sorprendí al verme al espejo, no suelo usar este tipo de ropa pero me agrada un poco,me sequé el cabello y me hice unos cuantos rizos.

Bajé corriendo las escaleras y agarré mi celular, vi que tenía unas llamadas perdidas de mamá así que le llamé.
Contestaron al tercer timbre.
–¿Chloe?–respondió al l otro lado de la línea.

–Mamá,te he extrañado tanto– dije mientras se me formaba una sonrisa en los labios por la emoción de escucharla.

–Chloe yo también te extraño, lamento no estar ahí, la convención se alargó un poco más, llegaré dentro de dos días, perdóname.– en su voz se escuchaba preocupación

–Tranquila, estoy bien, tengo algo de dinero y puedo ir sola a la escuela, cuídate mucho si?– dije tratando de consolarla

–¿Juras que estás bien?– me pregunto con voz algo quebrada

–Si mamá, no llores ¿ está bien?

–Claro. Te amo Chloe, me tengo que ir.

–Claro mamá, cuídate mucho y sorprende a todos. Te amo.

Colgó y di un suspiro, mi madre se preocupa  mucho por mi, y eso es algo que amo de ella, siempre trata de que esté bien.
Cuando yo lloraba o me sentía mal ella siempre estaba ahí, ahora no tiene suficiente tiempo, pero sé que todo lo hace por mí.

Vi la hora en mi celular y faltaban cuarto para las tres así que agarré mi bolsa y las llaves y llamé un taxi.

Camerón.

Veía luces, pasillos, puertas blancas, mientras escuchaba a las enfermeras hablar, no las entendía, pero su ruido me molestaba un poco.
Vi al doctor acercarse a mí con la misma tablilla y con muchas hojas.

-Camerón, tenemos tus resultados aquí mismo, tengo que hablar contigo.

-Doctor ¿todo está bien?- pregunté mientras me llevaban de nuevo a mi habitación.

Amor sin destino #bubblegum2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora