Capítulo 15

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Capitulo 15

Después de que Austin se fue, Camerón entró a la cocina y yo terminé mi café.

-¿Qué pasó Chloe?

-Austin se irá- susurré viendo hacia  un punto fijo.

-Lo siento Chloe- dijo acercándose a mi.

-No lo sientas, no es tu culpa- dije con una mano apoyada a la barra.

-Pero es tu mejor amigo, si puedo hacer algo para que estés bien solo dímelo.

-Tengo una idea-se me hizo una sonrisa.

-Espero que no sea algo loco.

-¡Le haremos una fiesta de despedida!-exclamé

-¿Dijiste haremos?-preguntó abriendo los ojos más de lo normal.

-Si, tú y yo- respondí con mirada cómplice.

-Me estás asustando Chloe- dijo con un tono que me provocó risa.

-¡Ya sé! Invitaremos a mucha gente, pondremos música, daremos  mucha comida y hornearé muchos pasteles ¡qué emoción!- grité poniendo mis manos en mi rostro por la emoción.

-Chloe tranquila- dijo Camerón riendo al mismo tiempo que tocó mi mano intentando aclarar mi rostro.

-Está bien- respondí apartándola rápidamente, había sentido una presión en el estómago- solo tengo que comprar algunas cosas. ¿Podrías acompañarme?

-Contigo a donde sea- respondió mientras se acercaba a mí con una sonrisa.

Camerón volvió a sujetar mi mano, entrelazó sus dedos con los míos, mi corazón se aceleró y sentí que palpitaba muy rápido y mis mejillas empezaron a arder. No podía resistirme.

POV CAMERON

Estar junto a ella era lo mejor, no lo cambiaría por nada del mundo. Sus mejillas empezaron a enrojecerse y me moría de ganas por besarlas, pero al ver sus  suaves y delicados  labios me derretí completamente quería besarla, deseaba hacerlo.
Comencé a acercarme lentamente a ella y podía sentir su calidez.
Me acercaba cada vez más hasta que me detuvo.

-Cameron-susurró mientras se quedaba inmóvil- Esto no está bien.- dijo mientras levantaba mis manos para tocarle su rostro.
Mis pulgares acariciaban delicadamente sus suaves mejillas enrojecidas,  deseaba besarla mientras lo hacía.

POV CHLOE.

Mis mejillas no podían estar más rojas, mi corazón no podía tener un ritmo más acelerado, no podía tener más ganas de besarlo, estaba cerca de Cameron, nada me había provocado lo mismo.
Estaba en un dilema; dejarme llevar o corresponder.
Cameron me observaba con sus ojos color miel, no sabía qué hacer.

-Eres hermosa- Dijo y  sus  labios se apoyaron  en los míos, eran suaves, cálidos y me moría por esto.
Abrí mi boca para que sus labios pudieran entrar entre los míos, le correspondí el beso y el siguió besándome suavemente, coloqué mis manos alrededor de su cuello y el retiró las manos de mi rostro y tomó mi cintura acercándome más a él, el beso empezó a acelerarse y era obvio que no quería parar. Pero tenía que hacer algo.

-Cameron, no-dije con la respiración agitada  después de apartarme rápidamente de él.

-¿Por qué Chloe?-susurró mientras tocaba mis mejillas y me miraba a los ojos pero con una mirada cálida. Era difícil decirle que no.

-No está bien- respondí en voz baja con los ojos cerrados.

-Si tú y yo queremos esto está bien- susurró.

-No es correcto, tienes novia- dije mientras levantaba mi mirada y comenzaba a verlo a los ojos.

-Chloe, no es lo mismo.

Eso había sido suficiente para no volver a repetir el acto.
Me separé de su agarre y salí de la cocina, corrí rápidamente hacia las escaleras y subí a mi habitación, si quería olvidar esto tendría que distraerme, fui al baño y me lavé la cara con agua fría, me miré unos segundos al espejo y me sequé la cara, salí del baño y agarré mi bolso con mis llaves y salí de la habitación.
Cameron estaba de pie delante de las escaleras esperando y bajé rápidamente.

-¿Me podrías llevar?- pregunté seria.

-Claro Chloe-respondió seriamente al igual que yo- solo iré por mi coche, espera aquí.

Salió por la puerta y me senté en las escaleras mientras apoyaba mi rostro entre mis manos y mis codos en mis piernas y exhalé
pesadamente.
-Esto no está bien Chloe, ¿qué hiciste?- me repetía mil veces a mí misma y no podía dejar de pensarlo, hasta que escuché el sonido de un claxon.

Abrí la puerta y era Cameron, en un BMW, se me hizo raro pero cerré la puerta con llave y me dirigí al coche. Cameron bajó del auto y me abrió la puerta, le agradecí pero le dije que no era necesario. Subió el y arrancó el auto.

Si el momento después del beso había sido incómodo, estar en el auto después era aún más.

Amor sin destino #bubblegum2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora