Capítulo 14.

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Retrocedí lentamente y me senté en mi cama.
Todo había terminado, simplemente no se podía terminar algo que nunca había iniciado. Camerón seguía hablando con Camila y su voz era exasperada, aunque las cosas con Camila y él no estuvieran bien no podría estar con él. Esa había sido su decisión y nada la cambiaría.

-Camila ya te dije que no.- dijo Camerón elevando la voz y finalmente colgó.

Me recosté en mi cama, y cerré los ojos por unos segundos hasta que escuché unos golpes en la puerta.

-Chloe,¿estás despierta?- preguntó del otro lado de la puerta.

Apreté los ojos y no respondí.

-Chloe...quiero hablar contigo ¿podrías abrir? Por favor- suplicó.

Seguí callada, pero parecía que Camerón no se rendiría.

-Chloe, por favor abre.- suplicó suavemente.

No di respuesta.

-Chloe - dijo en un tono de voz casi inaudible.- si quieres que me aleje me alejaré, solo dime por favor.

En ese momento una lágrima se deslizó rápidamente por mi mejilla, y la voz de Camerón ya no estaba presente. No quería que Camerón me viera llorar, no quería que viera el efecto que tenía en mí, el ama a Camila y yo no quiero ser otra más en su vida, pase lo que pase solamente seremos amigos, a pesar de cualquier cosa. Tengo que olvidarme de Camerón, quitármelo de la cabeza y de mis sentimientos. Finalmente entre tantos pensamientos me quedé dormida.

Desperté y revisé mi celular, eran las 8:30 am, me levanté lentamente de la cama y sentí pegajosa mi cara y mi cuerpo, así que decidí tomarme una ducha.

Fui a mi vestidor y me puse una blusa rosa pálido y una falda plisada blanca, y mis zapatos planos, me sequé mi cabello y me hice una coleta alta.
Abrí la puerta de mi habitación y  bajé cuidadosamente las escaleras intentando no hacer ruido, escalón por escalón , contemplé mi sillón y vi que habían almohadas y que las cobijas estaban dobladas, Camerón no estaba en el sillón.
Entré a mi cocina y tampoco estaba. Mi estómago pedía comida, así que encendí la cafetera y abrí mi refrigerador, estaba el pastel de vainilla de mi madre, no estaba completo, así que sonreí al saber que ella había comido. Ya listo el café me serví en mi taza y aprecié el olor a café, estaba a espaldas de la sala y me di la media vuelta mientras tomaba un sorbo y me atraganté gracias a lo que vi.
Era Camerón con una toalla alrededor de la cintura, tenía su cabello húmedo y despeinado, las gotas de agua recorrían sus abdominales marcados y sus brazos fuertes. Tosí torpemente mientras Camerón se acercaba rápidamente a mi.

-Chloe ¿estás bien?- dijo enfrente de mi.

-Claro- dije entre toses.

-Tranquila, respira- dijo con una pequeña sonrisa pero con una mirada de preocupación.

-¿Acaso te divierte?- dije mientras me recuperaba, pero con una mirada seria.

-Solamente me preocupé- dijo mientras su sonrisa desaparecía.- pero me pareciste tierna.

-Está bien, lo siento.- dije mientras me alejaba un poco.

-Chloe, desperté temprano y quise darme una ducha, no quería despertarte.

-No lo hiciste- respondí seriamente mientras fijaba mi vista al piso.

-Chloe ¿pasa algo?- dijo mientras levantaba mi cabeza con su dedo.

-Nada- dije secamente mientras alejaba su mano rápidamente.

-Si es por lo de anoche,no lo volveré a hacer.

Amor sin destino #bubblegum2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora