Capitulo 13.

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Capitulo 13.

Estaba en mi sofá, comiendo helado de vainilla, mientras leía mi libro de biología.
Era sábado y no tenía clases, Toda la semana traté de tener el menor contacto con Camerón, y lo logré. Hoy era la fiesta de Camila a la cual iría toda la preparatoria West High, menos yo.
Austin saldría hoy con sus padres, y mi madre aún no regresaba. Así que acepté mi soledad.
Estaba cambiando de página hasta que mi celular recibió un mensaje. De Camerón.

-Chloe,¿por qué no vienes?¡te divertirás!

Empecé a escribir;

-No gracias, estoy bien.

Después de ese mensaje ya no me respondió. Así que seguí leyendo, eran las 11:30 pm y me estaba dando un poco de sueño, así que dejé mi libro y puse algo de Tchaikovsky, me relajaba, seguía el ritmo de la música con mi dedo índice dando golpecitos  en el sillón  y recordé cuando puse música en el auto de Camerón, quería olvidar ese momento.
Mi celular vibró y recibí otro mensaje de Camerón.

-Chloee, ¡necesito tu ayuda!

-Camerón, ya te dije que no iré- respondí

-Pero te necesito, tengo un problema, necesito a mi amiga.

-Camerón no iré a la fiesta.

-Por favor Chloe, te necesito.

Mi corazón dio un vuelco al leer esas palabras, sé que tal vez no estaría bien hacerlo, pero decidí  ayudar a Camerón.

-Está bien, mándame la dirección.

-¡Gracias Chloe!

Me mandó la dirección y subí rápidamente las escaleras y entré a mi habitación , me puse una blusa de tirantes blanca, y arriba un suéter color gris, unos jeans oscuros y mis converse blancas y me hice un moño bajo.
Bajé y agarré mi bolso y las llaves de la casa, mientras salía repasaba la dirección de la casa de Camila y llamé un taxi.

Al llegar, vi que estaba ubicada en un buen vecindario, alrededor de la casa estaba rodeada de autos, me bajé del taxi y le pagué al chofer. Fui caminando hacia la entrada y vi que el suelo estaba infestado  de vasos de plástico rojos y botellas de cerveza, seguí avanzando y a mi izquierda encima del cofre de un auto deportivo  estaba sentada una chica rubia estaba  besando apasionadamente a un chico castaño, mientras él la rodeaba con sus brazos y ella rodeaba con sus piernas la cintura de chico ,me dio asco la escena así que voltee, y en ese momento un chico borracho había tirado su cerveza mi tenis se había empapado e hice una mueca de asco, pero no le dije nada. Llegué a la entrada principal que estaba abierta y entré.
Habían demasiadas personas bailando, era un océano de gente, solo se veía cabezas moviéndose al ritmo de la música, olía a sudor, a cigarro y a alcohol, estaba oscuro y solo se veían luces de colores. Me abría paso entre la multitud mientras que me empujaban sentía los brazos sudados de la gente, pero lo ignoré.

-¡Camerón!- grité mientras me paraba de puntitas para ver entre la multitud.

Pero no escuché respuesta, así que seguí intentando.

-¡Camerón!

En ese momento sentí unas manos en mi cintura que me voltearon.

-Hola linda- me sonrió un chico alto, de cabello oscuro, el olor a alcohol  llegó hasta mis fosas nasales y me repugnó.- ¿qué hace una chica tan linda por aquí?- Dijo observándome de pies a cabeza.

-No te importa.- respondí intentando librarme de su agarre.

-Por lo que veo eres una chica mala- dijo mientras se lamía  los labios.

Amor sin destino #bubblegum2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora