THE LIST ❀ YOONMIN

𝑡𝘩𝑒 𝑙𝑖𝑠𝑡 𝑜𝑓 𝑑𝑒 𝑟𝑜𝑚𝑎𝑛𝑡𝑖𝑐

El tonto más romántico de la lista llegó con una rosa gigante y un pulmón de peluche. Con amorosa de comercial me dijo: —Compré un pulmón bueno para ti.

Lo miré a punto de reír. Me pareció lo más patético y chistoso a la vez. Tiré su puto pulmón de peluche a sus pies y la rosa a un lado también.

No podía terminar de reír ese día. Creía en la gente inteligente, pero con esto la raza humana estaba en peligro por su estupidez. A veces creía que nunca iba a encontrar al chico perfecto. O chica, pero hasta el momento estaba buscando sólo chicos. Quizás debería buscar a alguna mujer. Quién sabe, podría tener suerte.

Decidí probarle al mundo que las animadoras no son sólo porras y faldas cortas. Así que fui donde la porrista más estúpida que pude encontrar, para probar que no lo era tanto.

—¿No eras gay? —me dijo cuando llegué ahí a hablarle.

—Me gustan ambos, sólo que no había probado con chicas. ¿Te animas? Podríamos salir a una cita y esas cosas románticas.

Suspiró.

—Oí que no te gusta que te miren con lástima. Lo siento, pero no puedo evitarlo.
—encogió sus pequeños hombros. —¿No deberías buscar una cura para tu cáncer?

—De todas formas me moriré. Sólo quiero aferrarme un lindo recuerdo antes de morir, tú sabes.

Otro suspiro salió.

—¿Entonces...? —insistí.

—Está bien, vamos después de clases —puso la mochila en su espalda y caminó al salón de su clase. —¿Eres Jimin, cierto?

—Ese mismo, sí. ¿Y tú eres?

—Soy Yegun. Hasta más tarde, chico cáncer.

Agitó su mano para mí antes de irse. Como no tenía clases normales fui a casa a esperar la hora de salida. Cuando supe de mi próxima muerte dejé la escuela. No seguiría estudiando si iba a morir tan pronto.

A la hora de salida esperé a Yegun. Estaba sin su uniforme de porrista, estaba normal y no llevaba maquillaje. Se veía bien. Fuimos a comer helado. Me dijo que le gustaban, así que a eso fuimos. No esperaba que tuviéramos sexo tan sólo de vernos. La cita fue interesante.

Resultó ser muy lista. Me dijo que me le gustaba un chico de su clase, pero él era muy idiota y sólo amaba las matemáticas. Le dije que no se rindiera. Me sonrió y después seguimos charlando. Le hablé de mi cáncer, los tratamientos y los medicamentos.
Ella se puso triste por mí pero le rogué que no. Volvió a reír y la cita terminó bien.

Yegun de la lista de los románticos, resultó ser una buena amiga. Al tiempo después sólo iba a la escuela por ella. Cuando me sentía bien, claro está. Porque en los días donde mi cuerpo no tenía la fuerza para moverse, ella me iba a ver a casa.

Decidí volver a probar con chicos. Yegun me habló sobre un lindo chico de su clase de literatura. Pensaba que él si era un romántico. Se imaginaba a un Shakespeare moderno. Sólo pude reír por sus locuras.

Después de dejar a Yegun en su clase, fui al casillero del chico. Era alto y delgado, piel bronceada y pequeños ojos. Toqué su hombro, estaba por encima de mí. Se giró con una sonrisa y un ceño levemente fruncido.

—¿Hola? —murmuré. —Creo que eres lindo y mh, supongo que ya me conoces.

Negó.

—¿Con quién tengo el gusto? —preguntó.

Oh, dios.

—Jimin, el chico cáncer... —sin quererlo mi cara se tornó roja.

—Vaya, eso es terrible. Soy Namjoon.

Me tendió su mano para él besarla. Me ahogué ahí mismo. Yegun tenía razón.

—¿En que soy bueno?

—Busco al chico perfecto para perder la virginidad antes de morir. Mi cáncer está matándome lentamente.

Su cara era un chiste.

—¿Quieres hacer el amor conmigo?

Es un completo galán. Estoy muriendo, vaya, literalmente.

—Sip, eso.

—Mmmmh...

—Sin compromisos ni nada. Sólo quiero morir estrenado, tú sabes a lo que me refiero.

Algo le causó una pequeña risita.

—Está bien, Jiminnie​. Dime tu direccion y pasaré a buscarte para hacer el amor.

¿Jiminnie? Hola, estoy perdiendo el aire aquí. OOPS, también literalmente.

En la noche, cuando Namjoon me pasó a buscar me di cuenta que nada iba a funcionar con él. Era tan romántico que resultaba empalagoso. Me excusé que no me sentía bien y volví temprano a casa. Me contó que había pedido una habitación en un hotel para la ocasión. Me sentí un poco cruel después de oír eso.

Así que seguiré buscando candidatos.