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Todos me miraban. Se alejaban poco a poco. No se si por miedo a la directora, porque miedo si daba, o por miedo a que los ataque. Miro a mi derecha, pidiendo ayuda a Liam y a Steven.

"Suerte colega." Ambos, Liam y Steven apoyan su mano en mis hombros y desaparecen entre la multitud. Me cago en ellos. Vuelvo a mirar a la directora, e intento no mostrar mi miedo. "¡Raven... Ross... Ruiz !"

Ahora sí que lo estaba en la mierda. Cuando la directora te llama por tus dos apellidos, sabes que estás jodido. Puedo decir adiós a mi vida tranquila de "buscaproblemas". Seguro que pasaré todo el resto de mi vida encerrado en la Iglesia trabajando con los monjes.

"¿S-sí?" Veo en los ojos de la directora rabia y decepción, pero sobre todo rabia. "Esperaba más de ti, Raven. No creí que incumplirias tu palabra el mismo día que me la diste."

"Y-yo no-." No consigo terminar mi frase. "No pongas ninguna excusa, ya no puedo confiar en ti. Me voy a ver obligada a expulsarte del internado..."

Murmullos se elevan a mis espaldas, la voz de la directora empieza a pasar a un segundo plano y me pongo nervioso. El puto y malditamente largo discurso me estaba cabreando. Cierro los puños y miro el suelo pero pierdo la paciencia.

"¡Que sí, joder! Ya lo he pillado." Tiro con fuerza el brazo hacia abajo a la vez que piso fuerte el suelo. De repente empiezo a oír voces en la cabeza.

"Ah, ¿Cómo es posible? ; ¿Qué está ocurriendo? ; ¡Esto es flipante!"

Innumerables voces mostraban su asombro ante algo que no entendía.

Al levantar la mirada, veo a la profesora alzada a metro y medio de altura. No comprendía nada.

"Seguro que es él ; Siempre supe que no era normal ; Es la encarnación del Demonio."

Ya no puedo más de estas voces. Me tapo los oídos pero no funciona. A los murmullos se añadían los gritos de la directora. No podía más: me agacho en el suelo, los oídos tapados y espero a que este infierno pase.

"¿Pero qué demonios...?", la voz de Clara entra en mi cabeza. Alzo la mirada y la busco entre la multitud, pero no la encuentro en ningun lado. De su voz no me llegó nada más que esa frase.

Y de la nada, veo aparecer a Clara con un chico a su lado, con pelo moreno bien peinado. Parecía divertido por la situación. "¿Así que este es el famoso chico que ha quemado la iglesia e ha hecho volar a la directora?"

"Corrección: Que está haciendo volar a la directora." Clara le señala a la directora volando a sus espaldas. El chico se gira, y cuando ve a la silueta de la directora volando por los aires se pone a reír. "No me lo puedo creer. Nunca he visto nada parecido en mi vida." Clara le mira fríamente. "Está bien, está bien. Arreglare la situación."

El chico mira a la directora seriamente y concentrado. Oigo gritos de sorpresa y entonces veo su silueta bajar lentamente hasta aterrizar. Ella, titubea un poco al contacto de la tierra firme cayendo sentada en el suelo. Miro al chico. No sé porqué, pero sabía que era cosa suya.

Clara caminaba hacia mi. "Necesitamos irnos rápido antes que las ayudas lleguen." La miro algo perdido mientras me tiende la mano. Al ver que no reacciono me coge del brazo y llama al chico que había venido con ella. Cuando se cogieron de la mano todo se volvió borroso y aparecimos en el patio de un edificio, en un lugar completamente diferente. Un patio amplio en el que había adolescentes hablando y riendo.. Los dos me sueltan y avanzan. Intento seguirles, pero por el mareo causado del viaje, me caigo. Oigo unas carcajadas. "No te rías Theo, te paso lo mismo la primera vez." Clara me ayuda a levantarme.

The AriasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora