Capítulo dos

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It's something unpredictable, 
but in the end is right. 
I hope you had the time of your life. 

(Time of Your Life – Green Day)

Dos horas y media después, Lía salió de su clase de ballet. Despidió a Amanda y montó en su bicicleta, directo para su casa.

Al llegar, dejó la mochila en uno de los sillones del living y fue directo hacia la cocina, a ponerse a hacer su almuerzo.

Eran la una y media de la tarde y su hermano no había despertado aún. El clima afuera estaba fresco, se había nublado por completo, y caían algunas gotas.

Terminó de comer, limpió los platos y subió hacia su habitación. Las paredes eran de un color naranja pastel, con un piso recubierto en madera clara. Contra una de las paredes se encontraba una cama simple, y sobre esta, una estantería con discos, vinilos, compactos, entre otros. Y justo en la pared opuesta, al lado de la puerta, se encontraba un escritorio negro con una notebook sobre él, con dos parlantes enchufados a la salida de audio, y al costado unos audífonos.  La silla del escritorio estaba dada vuelta y, para variar, llena de ropa que iba para lavar. En la misma pared había una biblioteca, angosta pero bastante alta, repleta de libros de amor y fantasía.

Hacia la izquierda de esa misma pared, se encontraba el ropero, y hacia la derecha, había un ventanal  justo al medio de la pared, cuya vista daba a la calle.

Agarró sus audífonos, los conectó al mp3 y se tiró en la cama a escuchar música durante un rato. Cerró los ojos, imaginando una nueva rutina de baile, cuando un ruido la sacó de su ensueño: llovía, mucho. Y las gotas golpeaban contra su ventana.

Sin ponerse a dar vueltas, se calzó las ballerinas y se puso un buzo, ya que fuera iba a hacer frío. Recogió su cabello en un moño desarmado, y aún con sus auriculares puestos, reprogramó el mp3 para que sólo sonara una canción: Lucky One, de Simple Plan.

Why the stars are lined up so perfectly for everybody, but not for me?

 La canción empezó a sonar a través de los auriculares mientras Lía atravesaba la puerta principal de su casa.

“Well, maybe one day I’ll be back on my feet 
And all of this pain will be gone 
And maybe it won’t be so hard to be me 
And I’ll find out just where I belong “

La calle no tenía salida, ya que daba a un parque, por lo tanto un sábado lluvioso a las tres de la tarde, no pasaba ningún auto.

 “So give me a reason to keep holdin’ on, 
something that makes me believe that my life’s gonna change”

Moviéndose de acuerdo con la canción, bajo la lluvia y en medio de la calle, Lía comenzó a bailar, inspirada, dejándose llevar por la música.

“And maybe one day I’ll be back on my feet 
And all of this pain will be gone 
It feels like it’s taking forever 
But one day things can get better 
And maybe my time will come 
And I’ll be the lucky one”

La canción terminó, y volvió a comenzar, y Lía seguía girando sobre si misma una y otra vez, sin percatarse de que alguien estaba observándola.

Tres minutos y cincuenta y siete segundos después, al terminar por segunda vez el baile que había hecho, se quedó parada bajo la lluvia, viendo como un chico de cabello castaño la miraba desde el porche de la casa de en frente.

Se quedaron así, Lía bajo la lluvia y el misterioso chico en su porche, hasta que este se levantó y caminó como si nada bajo la tormenta, acercándose a ella.

Inmediatamente, Lía paró la música y se sacó los auriculares, justo cuando el chico estaba llegando hasta ella.

-Bailas muy bien, ¿pero por qué lo haces bajo la lluvia? -dijo el chico medio sonriendo.

“¿Ni un hola siquiera? ¿Por qué tan directo?”, se extrañó.

-Er, gracias.. Pues… Me gusta. Me gusta bailar y me gusta la lluvia.  Ambas cosas me dan tranquilidad, y no es lo mismo bailar viendo como llueve que hacerlo sintiendo las gotas pegar contra ti. –contestó algo confundida, lo suficiente como para no devolverle la sonrisa.

-Pues parece divertido –rió- Soy nuevo en el vecindario, me llamo Fred, ¿Cómo es tu nombre?

-¿Hace cuánto te mudaste? –preguntó interesada- Es Lía –dijo, esta vez sonriendo.

-Hace un par de días, y todo iba bastante aburrido hasta que te vi bailar.  –y dicho esto, una sonrisa iluminó su rostro.- Oye, no tengo nada en contra de la lluvia, pero ¿quieres ir a mi casa, o aunque sea sentarnos en el porche para hablar sin que la lluvia nos empape a ambos? –continuó dudoso de que la pelinegra declinara su invitación.

-Claro, no hay problema, vamos –contesto esta, caminando junto a Fred, yendo a sentarse ambos bajo el porche a hablar mirando la lluvia. 

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Green Day - Time Of Your Life: https://www.youtube.com/watch?v=CnQ8N1KacJc

Simple Plan - Lucky One: https://www.youtube.com/watch?v=C-sYxkZ8Enc

La Chica de las Zapatillas de BalletDonde viven las historias. Descúbrelo ahora