Takamasa

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El embarazo de Tsuki iba muy bien, ella parecía no tener ninguna molestia, cuando le sugería que fuéramos a los chequeos me cambiaba el tema diciendo que se sentía muy bien, pero había cosas que me extrañaban de su actitud; después de la pelea que tuvimos en la que le revele mis sentimientos por Yutaka, me buscaba constantemente para tener relaciones aunque ella nunca fue así, en todo el tiempo que llevábamos de novios había tenido que recurrir a un preámbulo muy extenso para hacerla mía, pero ahora sin embargo, estaba extrañamente dispuesta a todas horas. Yo no estaba de humor, y tenía que inventar mil y un excusas para negarme.

Después de lo que había vivido contigo y el amor que ahora estaba seguro que te tenía, no podía estar con Tsuki aunque quisiera...

Había intentado llamarte un sin número de veces, fui a buscarte a tu casa, todo fue inútil, durante una semana no te vi, parecía que te había tragado la tierra...

Sabía que debías estar sufriendo, pero no sabía dónde te encontrabas, Takanori no quería decirme nada, aunque le habías pedido que te sustituyera todo ese tiempo, sólo se limitaba a decirme que estabas bien.

Regresaste pasada esa semana, para mi habían sido días interminables, hasta el momento que atravesaste la puerta del estudio...

-Ahí estás amor... Perdóname-... Ese fue mi primer pensamiento cuando te vi.

Llegaste como si nada hubiera pasado, me saludaste como normalmente sueles hacerlo y te fuiste a checar todo el trabajo atrasado que tenías, todos se tragaron tu mentira, menos yo, sabía que por dentro estabas destrozado, tus ojos me lo decían... pero eras bueno fingiendo, al menos a los demás...

Los días pasaron, cuando me acercaba a ti, salías corriendo inventando cualquier excusa, Takamasa aprovechó muy bien la situación para acercarse a ti y hacer todo lo que yo no podía, te invitaba a comer, te hacía sonreír y olvidar la depresión en la que yo sin querer te había sumergido.

Con Tsuki todo seguía extrañamente igual y yo sufriendo por dentro por no tenerte, sólo me consolaba el hecho de que pronto vería a mi bebé en mis brazos...

Habían pasado dos meses ya, el concierto se aproximaba, los ensayos con las otras bandas iban muy bien y Takamasa como jefe de ceremonias, hacía un excelente trabajo.

Ese día entraste al estudio riendo de una forma estridente, venías con él... Ya todos se habían dado cuenta que te pretendía pues sus intenciones eran obvias, estaba junto a ti en cada momento libre que tenía y besaba tu mejilla ante la menor provocación, tú no hacías mucho por apartarlo, pues aunque tu mirada seguía sin vida, parecía que él te ayudaba a sentirte mejor.

Recuerdo cuando regresó a buscarte esa noche, traía con él un ramo de flores y una propuesta que tú inmediatamente rechazaste, no te importó que estabas frente a todos nosotros, quizá astutamente Takamasa pensaba que te sería más difícil rechazarlo si te ponía en una situación incómoda, pero su plan no había salido del todo bien.
Te disculpaste con él y te fuiste, él salió tras de ti pero ya no te alcanzó.

La mañana siguiente nos avisaron que Takamasa había sufrido un accidente por manejar imprudentemente en estado de ebriedad, imaginé que te culparías por lo sucedido, y así fue...

Cuando llegamos al hospital tú ya estabas ahí con él, afortunadamente el percance no había sido tan fuerte, sólo tenía un brazo roto y magulladuras en todo el cuerpo.

Dos días después ya estaba instalado en el trabajo haciendo lo suyo a pesar de las molestias de la convalecencia y la férula en su brazo, Yuta se había convertido en su ayudante de tiempo completo.

- ¿Otra vez no está aquí Yutaka? Háblale Yuu, seguramente está con Takamasa en el estudio tres, dile que me urge hablar con ustedes-. Salí por ti de prisa como me lo había solicitado el manager, abrí la puerta y efectivamente ahí estabas a unos cuantos metros dándome la espalda, ninguno de los dos se percató de mi presencia. Él empezó a acercarse a ti hasta que su cuerpo quedó pegado al tuyo te tomó por el cuello y te besó, esta vez no lo rechazaste...

Cuando las heridas sanen.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora