Dos.

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Corrió por los pasillos todo lo que sus piernas le permitieron, las tenía muy largas pero torpes. No lo culpen, era genético. Eran las 7:08 y estaba seguro que la chica esa ya estaba en su lugar.


El profesor Cho lo vio en la puerta y no le dijo nada, sólo le hizo una señal para que se pasará. ChanYeol se quitó su morral y lo aventó hacia su escritorio que estaba vacío, había ganado, se sentía tan realizado.


— ¡Auch! —escuchó que exclamaron y se acercó más a su lugar, encontrándose a aquella joven sentada en su puesto.

— De nuevo tú...


La chica no dijo nada, sólo quitó su bolso y aventó el morral de ChanYeol al piso.


— ¡Oye! Eso es mío —le reclamó el alto mientras se sentaba.

— Me golpeaste con eso, así que ten más cuidado —le dijo con una voz suave, no mostraba enojo, ni molestia.

— Yo qué iba a saber que estabas aquí, estás muy enana.


La joven ya no contestó, ni lo miro, simplemente continuo prestando atención a la clase.


***


Las siguientes semanas pasaron de la misma manera, ChanYeol buscando ganarle a esa joven el lugar y ella llegando siempre antes que él. Y lo que al inicio parecía en verdad una disputa, se convirtió en un juego.


ChanYeol incluso se permitió preguntarle su nombre y presentarse, a veces ambos reían por las cosas que hacía ChanYeol, como brincar entre los escritorios, jalar a la chica con todo y la silla hasta el pasillo, fuera del escritorio o tratar de sobornarla


— Acepta, BaekHee, te prometo una buena recompensa —dijo ChanYeol en voz baja mientras ambos anotaban lo que el profesor Cho escribía en la pizarra.

— No entiendo por qué te importa tanto este lugar, allá hay más —contestó ella mientras seguía anotando, sin mirar a su compañero.

— Porque me gusta molestarte —le respondió con una gran sonrisa y siguió trabajando, pero entonces BaekHee había detenido el seguir escribiendo, mirando a ChanYeol con atención.


Esas palabras le habían ocasionado un revoltijo en su interior y no entendía muy bien el por qué. Fuera lo que fuera, quería no volverlo a sentir jamás. Así que se levantó de su asiento, tomó sus cosas y salió del salón, sin ningún ruido.


ChanYeol se percató tarde de que BaekHee se había ido. Con la mirada la buscó por todo el salón pero no estaba. Con el ceño fruncido continuó escribiendo y resolviendo los ejercicios que el señor Cho les puso, pero en ningún momento dejó de preguntarse, ¿qué rayos había pasado con BaekHee?


***


Era sábado y se encontraba en su casa holgazaneando, su madre se había ido con su tía a comer, lo que claramente se traducía como "fueron a viborear gente a algún centro comercial". Era por eso que las mujeres no le gustaban, muy complicadas, muy chismosas y metiches. Él no sabía de hombres que hicieran eso.

¡A mi no me gustan las mujeres! [ChanBaek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora