¡A mi no me gustan las mujeres! [ChanBaek]

Tres.

Se perfumeó y pasó los dedos entre las hebras de su cabello. Se miró una vez más al espejo y guiño, se veía como todo un galanazo. ChanYeol sabía que era guapo, el que las chicas se le acercaran como abejas a la miel se lo confirmaba. Lamentablemente no gustaba de ellas, incluso a veces se preguntaba el por qué no había nacido heterosexual, seguro sería todo un Mauricio Garcés versión Coreana... pero de buena calidad.

Salió de su habitación no sin antes tomar su cartera, vería a BaekHee en el bar. No tenía obligación de ir por ella hasta su casa, pues ni siquiera era una cita romántica, sólo una salida como amigos.

Caminó hasta el bar, pues no estaba tan retirado de su hogar. Mientras recorría las calles, muchas jovencitas se volteaban a verlo descaradamente, incluso algunas le gritaron un par de piropos guarros. ¿Dónde había quedado la decencia? De todas formas las ignoró.

¡Ah! Pero eso sí, ningún chico lindo se había fijado en él, ¿acaso era demasiado macho para verse gay? ¡A la mierda! ChanYeol sólo quería un novio y parecía tener un repelente para los hombres.

Jamás se había cuestionado el por qué le gustaban los hombres, simplemente se había dado cuenta que las mujeres no eran lo suyo, en especial cuando en la secundaria, había llegado un profesor suplente, su nombre era SiWon y ChanYeol babeaba, cacheteaba las banquetas y suspiraba por ese hombre. Era tan masculino, tan sensual y musculoso, incluso después de tiempo aún se echaba alguna paja a su nombre.

La entrada del bar estaba repleta, muchos jóvenes universitarios haciendo fila esperando entrar, eso era completamente normal, pues era viernes por la tarde y todos querían olvidar un poco sus responsabilidades.

Su gran altura le ayudo a encontrar a BaekHee con la mirada, estaba un tanto apartada, mirando a todos lados con esos ojos cafés muy lindos y bien maquillados. BaekHee se veía tan delicada, tan linda... ChanYeol sacudió su cabeza y caminó hasta ella, notando que hablaba por celular.

— JongIn, ya te dije que no va a pasarme nada, él no... —los ojos de BaekHee se encontraron con los suyos— te habló después —y colgó.

— ¿Tu novio? —fueron las primeras palabras que ChanYeol dejó ir, BaekHee se sonrojó pero negó.

— Un amigo, no le gusta que salga tan tarde.

ChanYeol ladeó la cabeza, un poco confundido, miró al cielo y corroboró que aún había sol, después miró su reloj aún con una mueca de confusión en su rostro y notó que eran las 5 de la tarde.

— Son las 5.

— Sí... para él son como las 10 de la noche, el doble, así que mejor entremos.

ChanYeol sonrió inmensamente al notar la mentira de BaekHee, pero no dijo nada, se dejó llevar por el agarré que la castaña tenía sobre su muñeca y así ambos se acercaron hasta la entrada, saltándose la fila.

BaekHee se agachó un poco, tratando de esconderse tras un enorme cartel de propaganda que decía "3x2 en todas las bebidas". ChanYeol iba a imitar sus pasos, lamentablemente era un gigante de casi 2 metros, ese pequeño cartel no le iba a cubrir ni las bolas, o al menos eso pensó porque ¡obvio! Hay que quererse y tener el ego grande... como otra cosa que le colgaba.