No fui a casa inmediatamente como me habría gustado hacer. Tuve que pasarme antes por El Estudio. Tae me había hecho prometer que le contaría como me había ido con la entrevista. Aunque debía añadir que no había muchas posibilidades de encontrarlo ahí. Por lo general ese era el territorio de Jin, pese a que los tres ayudamos a pagar el alquiler del lugar.
Regresando a Tae, tampoco había muchas posibilidades de encontrarlo en casa. Él aún vivía con sus padres, pero solía frecuentar mucho (hasta el grado de incluso quedarse a dormir) un café bohemio. Yo nunca iba por allá.
Busqué las llaves del Estudio en mis bolsillos. Desde que Tae lo nombrara así (no mas que un viejo ático en una casa de huéspedes) ninguno había logrado librarse de imaginar el nombre como alguna clase de título extraño.
El hip hop que sonaba de fondo me indicó que había tenido suerte. Tae estaba ahí.—Cerré la puerta detrás de mi, jugando con las llaves en mis manos, aunque estas terminaron por caerseme al piso.
Taehyung apartó la vista de la libreta que tenía sobre su escritorio. Mi amigo solía plasmar sus obras a mano. Decía que nada se igualaba con la sensación de sentir las palabras fluir de sus dedos. Me pregunté si Lee Yong alguna vez... Pero claro, Lee Yong no existía realmente.
— Jiminie~ Hola. —Actuaba como si fuese una sorpresa verme por ahí. Claro, no solía frecuentar mucho El Estudio, pero tampoco lo abandonaba tanto...
—Hola, Tae. ¿Estás solo?
Mi amigo apagó la música.
—Si estás preguntando por Jin, te diré que hace mas de hora y media recibió una llamada y se marchó.
—Algún cliente.—Comenté, quitándome la chaqueta.
—O una clienta. —Puntualizó el castaño.
—Vamos, no supongamos cosas que no son.—Mi amigo se encogió de hombros.
Y era que aunque no quisiera admitirlo no estaba suponiendo nada. Jin era pintor, uno con mucho talento. Tenía, pese a su corta edad, una numerosa lista de clientes, de los cuales la mayoría eran del sexo femenino. Y si, Jin tenía la manía de liarse con todas ellas, aun si estaban casadas.
—Algún día se meterá en una buena. —Dijo el castaño.
—Hablaré con él.—Prometí, pero ya sabia que no serviría de nada. Había hablado con él muchas veces sobre eso.
—Olvida a ese tipo y dime como te fue. ¿Conseguiste el empleo?
—Si —mi amigo soltó un grito de triunfo —pero estaré a prueba durante un mes.
—Pasarás la prueba. Nadie mejor que tú para ese puesto.
—Eso espero.—Murmuré, dejándome caer en el pequeño sofá verde que Dong Woo había conseguido en un remate.
—Y, ¿como es ella?
—¿Quién?
—Lee Yong. ¿Quién más? La conociste, ¿no es así?
Por un momento me vi contándole la verdad a Tae, pero el rostro enfurecido de Yoongi se apareció en mi mente con unas palabras: contrato de confidencialidad.
—Es... Lee Yong.
—Jaja. Que gracia.
—Pues es una mujer, ya sabes, escribe y todo eso.
—Te noto algo extraño.
—¿Como dices?
—Será que... ¿la mujer te gustó?—Inquirió, mirándome con atención.
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Un amor entre letras[Kookmin/ Adaptación]
FanficJimin es un joven que no sabe que hacer con su vida, no se considera bueno para nada y hace mucho que dejó de soñar. Sin embargo es fanático de las novelas de misterio de Lee Yong. Un día es contratado para asistirla y no tarda en descubrir que no e...