Prologo
Nunca había tenido que preocuparme por saber sobre la existencia de una familia totalmente desconocida para mí. Lo cual no me molesta pues siempre en las películas el hecho de tener una familia perdida era motivo de festejar.
No obstante si esa familia que nunca conociste solo era un pasado de tu padre el cual nunca quiso afrontar por cuestiones de orgullo, igual era familia ¿no?
Años atrás mi padre era el mayor de cinco hermanos incluyéndolo, en esos cinco se encontraba mi tío el cual no sabía de su existencia. Se dejaron de hablar desde que eran adolescentes por motivos cuales me daban igual y perdieron contacto hasta hoy en día que mis tres tías intervinieron e ayudaron a reconciliarse. Desde esa intervención mi padre se reconcilió con mi tío y nada fue bien desde entonces.
Aún no sé si bendecir o maldecir el día que a mis tías se les cruzó por sus mentes reconciliar a mi padre y a mi tío, sólo sé que desde qué conocí a mi desconocida familia en el mejor restaurante de Los Ángeles, lo vi, a él, todo cabello alborotado y sexy.
Liam Payne me hizo caer a sus pies con sus hechizantes ojos cafés, con solo estar caminando hacia mí. Ese fue el momento en que el mundo se detuvo solo para admirarlo completamente y fantasear un mundo de improbabilidades en solo tres segundos.
Desde entonces solo tenía quince años y él dieciséis, y lo más resaltante y menos importante, somos primos.
