Would you fall?

Capitulo 4

Camila POV

Una semana después

Necesito vacaciones y una buena seccion de sexo intenso.
Escuché mi celular a lo lejos. De verdad, no queria contestar, queria seguir en la cama con Lady.

-Beer- contesté.

-Mila, estamos en el hospital. Necesito que vengas por favor.- dijo Mads casi llorando.

-Dame quince minutos. Adios.-

Colgué, rápidamente salí de la cama para cambiarme rápido e ir al hospital.

Baje hacia los autos y tomé el Audi.
Iba comiendome la carretera, llegue justo a tiempo. Estacioné el auto y camine a la recepción.

-Buenas, estoy buscando a Claudia Tihan.- dije a la señora y ella amablemente me dijo donde estaba.

Camine hacia el cuarto y cuando entre, me encontré con Madison sentada al lado de la cama.

-Mads ¿Qué pasó?- le dije mientras caminaba hacia ella.

Rápidamente se levantó y me abrazó.

-Claudia ella se desmayó esta mañana y yo no estaba. Lo se porque me dio con mirar las cámaras y la vi tirada en el suelo. El doctor dijo que podría ser el estrés de anoche, más el hecho de no querer comer.- dijo mientras lágrimas bajaban por sus mejillas.

-Dios mio.- dije con los ojos llorosos.

La vi ahí acostadas con el suero y todas las otras máquinas. Pensé en la noche anterior y lloré.

Flashback

Estaba ya por irme, estaba cansada, hambrienta, con un dolor de cabeza horrible. ya estaba recogiendo todo mi escritorio cuando oigo mi puerta abrirse.

-Camila, los de seguridad me han llamado. La esposa de Alfredo esta en el edificio y ellos no la encuentran.- Me dijo Claudia nerviosa.

-¡Como demonios entró joder!- Dije buscando el radio que me comunicaba con seguridad.

-Serán ineptos joder. Suban cuatro a mi oficina ¡AHORA!- Grité por el radio.

-Camila.- Escuché la voz de Claudia, se escuhaba nerviosa.

Cuando me giro para preguntarle que le pasa, veo a la esposa de Alfredo con una pistola apuntando a Claudia.

-Señorita Cabello.- Dijo ella mirandome mal.

-Baja el arma, no es necesario.- Dije tratando de calmarla.

-¿Qué no es necesario? Mandaste a mi esposo a la carcel y ahora me quedé yo con las deudas.- me gritó y yo la mire extraña.

-Yo no puse a tu esposo en la cárcel. El lo hizo por sí solo, Yo no tengo la culpa de que tu marido tuviera problemas de apuestas.- Dije y vi en sus ojos la ira. Me fuí acercando, buscando la manera de romper su foco para que bajara el arma.

-Mi esposo le pidió ayuda y usted no quiso ayudarnos. Todo esto es culpa de usted.- Yo me aguante de rodar mis ojos.

-Yo le ofrecí ayuda pero el se rehusó diciendo que el nunca me pediría ayuda por ser mujer.- Dije y note a los de seguridad entrando poco a poco.

-Eso es mentira. Eres exactamente como dijo el. Eres una arpía orgullosa. Te odio por quitarme a mi marido.- Yo bufe.

-¿Quitarte tu marido? ¿Que quiere decir eso?- Estaba un poco desorientada con la estupidez de esta mujer.